León, Gto.- Desde hace más de dos décadas el Centro Educativo Octavio Paz ha promovido entre sus alumnos y empleados docentes y administrativos, la realización del Altar de Muertos, una labor que busca preservar las tradiciones de la cultura mexicana y este año no fue la excepción.

Lo que parecía difícil, debido al tema de la pandemia no lo fue, comenta la maestra Luz Andrea Rodríguez Hernández una de las encargada del proyecto, dijo que aplicando las medidas de seguridad e higiene un número reducido de estudiantes fue posible trabajar a lo largo de dos días para la realización de nuestro altar de muertos del que muchos de los chicos.

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El altar es parte de la esencia de lo que somos como sociedad y país, dijo el estudiante Axel Ulises Gamma González, aquí rendimos honor a la muerte y recordamos con diferentes elementos a nuestros familiares, amigos y conocidos, las mostramos un camino hacia nosotros y las ofrecemos nuestro cariño pues ellos siguen en el recuerdo de cada uno de nosotros.

Los colores de las semillas los pétalos de cempasúchil, el papel picado de china y el copal forman parte esencial de este ritual que nuestros ancestros hacían a sus muertos, con la llegada de los españoles y el paso del tiempo nuevos elementos han sido incorporados a ese altar que inicialmente se conformaba de restos humanos, sangre y el corazón de doncellas como ofrenda a la diosa de la muerte.

Ahora una veladora, ilumina el camino, la calavera de alfeñique representa los restos humanos y el pan de muerto simboliza la ofrenda que ofrecemos, alimentos más gustaría por nuestros muertos sus bebidas predilectas y otros integran los siete niveles desde su pase del plano terrenal al sagrado, explican los realizadores.

El respeto, amor entrañable al ser que nos ha dejado para morir a lo material y buscar su felicidad en la otra vida en donde sabemos espera nuestro encuentro, forman parte de la esencia de nuestra interpretación del día del día de muertos.