León, Guanajuato.- La implementación de la tecnología, la oficina en casa o el teletrabajo (Home office) y la aceleración del comercio electrónico (ecommerce) se convirtieron en tendencia y los mercados profesionales sufrieron una transformación por lo que el 50% de todos los empleados necesitarán volver a formarse a medida que continúe la adopción de la tecnología, según el Foro Económico Mundial (FEM).
Durante este año en México, el home office ha crecido de un 39% a un 68% de colaboradores trabajando bajo este esquema, posicionando a nuestro país como la región de América Latina que más apoya esta modalidad de trabajo, obligando a las empresas a acelerar sus estrategias de transformación digital y enfrentándose a dos importantes desafíos que plantea esta nueva forma de trabajar.
Para Ricardo “N” debido a la pandemia del Covid-19, tuvo que retirarse a sanarse en casa y después de su recuperación a través de los servicios en línea siguió trabajando y no perdió su empleo, como muchos que no tuvieron opción de recuperarlos.
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De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), la compra de despensa en supermercados así como el pago de servicios en línea fueron las opciones que más crecimiento tuvieron por los nuevos usuarios de comercio digital durante la pandemia.
Para María “N” el comercio electrónico en la localidad le permitió vender sus productos de bisutería, venta de ropa, cosméticos, zapatos a clientes de León y de toda la República Mexicana enviando sus productos por paquetería y en los casos de venta en la localidad en un lugar específico de acuerdo a la ubicación del cliente, generando dinero extra para apoyar a la economía familia desde 1,000, 2,000 y hasta 3,000 pesos por semana.
Así de acuerdo a los expertos la educación debe de capacitar a los estudiantes y a los trabajadores sobre el pensamiento crítico, inteligencia social, creatividad, trabajo en equipo, dominio del Big Data y enfoque sostenible, para estar a la vanguardia de la tecnología y no quedarse sin oportunidades de empleo.En el año 2020 la pandemia permitió la implementación de la tecnología, el home office y la aceleración del ecommerce se convirtieron en tendencia y por supuesto los mercados profesionales sufrieron una transformación y lo seguirán haciendo.
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En este contexto, es preciso recordar que en su estudio “El futuro del trabajo” el Foro Económico Mundial (FEM) estimó que para el año 2025, serán modificados 85 millones de los puestos tradicionales como parte de la interacción entre las personas y las máquinas; mientras que 97 millones de nuevos empleos serán demandados como parte de una nueva división entre humanos, máquinas y algoritmos, en el mundo.
En qué consisten las seis habilidades que serán demandadas por las empresas en un futuro cercano:
1. Pensamiento crítico: cada vez será más importante la toma de decisiones, la evaluación de la información y entender elementos como el contexto, la realidad del mercado, las oportunidades del negocio y la continua evaluación de la forma que se hacen las cosas.
2. Inteligencia social: los profesionales que cuenten con habilidades para evaluar rápidamente las emociones de quienes los rodean y adapten sus palabras, el tono y los gestos al contexto de la situación serán altamente valorados. La capacidad para relacionarse con los compañeros, colaboradores, jefes, clientes y proveedores de manera asertiva, que posibilite motivar interacciones eficientes, permitirá a las organizaciones ser mucho más eficientes en sus procesos y en la obtención de resultados.
3. Creatividad: adaptarse al cambio será un factor continuo de la nueva realidad empresarial y tener la posibilidad de encontrar alternativas, salirse de las soluciones tradicionales, mirar más allá de lo establecido y tener un pensamiento abierto favorece la operación de las organizaciones.
4. Trabajo en equipo: La pandemia vivida durante el último año y la forma como las organizaciones debieron adoptar sus esquemas para facilitar el trabajo remoto, puso de manifiesto el valor de tener integradas a las personas en la operación. Sin importar el canal por el cual se relacionan, la oportuna comunicación es un factor fundamental.
5. Dominio del Big Data: frente a los nuevos retos laborales, resultará imprescindible tener la capacidad para traducir grandes cantidades de datos abstractos, comprenderlos y bajarlos a la realidad del negocio. La información recolectada ayuda a proyectar diferentes escenarios; pero los trabajadores con la destreza para tomar decisiones y proyectar escenarios serán quienes realmente puedan destacarse y aportar un valor especial a las organizaciones.
6. Enfoque sostenible: el incremento de una conciencia ambiental por parte de las personas y el consumidor final están motivando un cambio en la forma como las empresas interactúan con su entorno. La sostenibilidad ambiental o la economía verde son modelos que las industrias implementarán con mayor decisión y tener dentro del equipo a personas con un pensamiento inspirado en estos factores ayudará al cumplimiento de sus compromisos y en la creación de soluciones, productos y procesos con este ADN.
El informe publicado por el FEM destaca además que el 50% de todos los empleados necesitarán volver a formarse a medida que continúe la adopción de la tecnología, en la vida diaria de las empresas, si desean sobrevivir o ser competitivos en el mercado.