Si los 352 mil 344 productores agrícolas de la Cuenca Lerma-Chapala lograran aumentar la eficiencia en el uso el agua que destinan para el riego de sus parcelas y regaran por goteo, se ahorrarían hasta tres mil 626 millones de metros cúbicos al año, los suficientes para dotar de agua para uso público urbano a una ciudad como Querétaro durante 21 años.
Así lo señaló el presidente del Consejo de la Cuenca Lerma-Chapala, Roberto Castañeda Tejeda, quien dijo que se tiene que impulsar una eficiencia en el uso del agua en el sector agrícola, considerado que es el que más líquido desperdicia, pues señaló que el reto cada vz es más fuerte, ya que no sólo se trata de tener agua disponible para la producción de alimentos, sino también para uso urbano y uso industrial.
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“En el sector agrícola tenemos una superficie de 834 mil 372 hectáreas, de éstas 64% corresponden a la pequeña irrigación y 35% se integran a los Distrito de Riego que tenemos en la cuenca y aquí el dato a reflexionar es que tenemos calculada una eficiencia del 47% y que si nosotros mejoráramos y la eficiencia la subiéramos a un 90%, estaríamos hablando, nada más para que podamos dimensionarlo, de que podríamos darle agua para uso público urbano durante 21 años a la ciudad de Querétaro, es así de grande el beneficio que podríamos tener o que tenemos si mejoramos la eficiencia en el campo”, explicó el presidente de la Cuenca Lerma-Chapala.
La Cuenca Lerma-Chapala es una de las más importantes del país, pues es usada para uso agrícola e industrial en las zonas más productivas del país.
Por ejemplo, los estados que conforman la Cuenca Lerma-Chapala contribuyen con el 20% del Producto Interno Bruto, pues ésta corre por los estados de México, Michoacán, Querétaro, Guanajuato y Jalisco que tienen alta actividad industrial, agrícola, turística y de comercio.
Además, esta cuenca brinda agua para 24.8 millones de habitantes y donde hay dos zonas metropolitanas importantes, la de Guadalajara y que recibe 3.2 millones de agua de la cuenca, así como la de la Ciudad de México, a la que dota de 6.7 millones de habitantes.
Recortes federales para el campo dificultan tecnificación
Por su parte, Gonzalo Arce Santoyo, presidente del Sistema Producto Espárrago de la zona centro del país, aseguró que el panorama para lograr una tecnificación deseada en las parcelas se ve complicado. ¿La razón? La eliminación de los programas de concurrencia y fideicomisos destinados para aumentar las parcelas con riego por goteo.
“Ahorita la mitad de los productores tienen riego tecnificado y otra mitad riega de manera tradicional, se desperdicia mucha agua y traíamos un buen ritmo de tecnificación, pero con la eliminación de los programas de concurrencia y los fideicomisos para el campo, por lo pronto este año no tecnificaremos en el sector del espárrago”, explicó.
Gonzalo Arce Santoyo comentó que las nuevas reglas de operación señalan que se dará prioridad a la tecnificación a zonas de mayor marginación, done hay población indígena y población afro-mexicana.
“No estamos en contra de que se apoye a esas zonas, pero no producen sino para autoconsumo. No son productores que tengan grandes extensiones de territorio, producen para autoconsumo y sí, es necesario que se apoye, pero también a los que tienen grandes parcelas, a los que están produciendo grandes cantidades, los que tiran más agua, pero que en contraparte son lo que están exportando y generando riqueza, entonces hoy ellos no pueden seguir, porque o producen o tecnifican, cuando antes se podía producir y tecnificar, ahora tenemos que elegir una u otra cosa”.
Agricultura y el desperdicio del agua
La agricultura es una de las actividades mayormente fundamentales para la humanidad, pero es también es una de las que en donde más agua se desperdicia.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la agricultura y ganadería son dos de los sectores que más agua utilizan y los que tienen mayores niveles de desperdicio.
Por ejemplo, según la Conagua, 57% del agua usada para riego se desperdicia por infraestructuras ineficientes, fugas en los 6.3 millones de hectáreas de cultivo identificadas en el país.
Además, 60% del agua que se almacena para uso agrícola se evapora, sin haberle dado ningún uso a ésta.
Un dato más grave lo aporta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que indica que; es decir, que se extrae agua para desperdiciarse o para que se evapore.
“El reto cada vez es más fuerte, cada vez somos más habitantes, cada vez existen más actividades económicas, cada vez el reto de hacer llegar el agua para industrias como servicio público urbano, además de tener agua disponible para la actividad agrícola se convierte en un reto mayor, porque va de la mano con el tema de la contaminación, pues conforme se va dando más el uso, se viene dando más fuerte el reto de la contaminación y por ende la necesidad de saneamiento y no lo tenemos en los niveles deseados como para regresar agua saneada al campo, no lo tenemos”, sentenció Roberto Castañeda Tejeda, presidente del Consejo de la Cuenca Lerma-Chapala.