Por su alta calidad en el servicio brindado a los pacientes del estado, el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío recibió la certificación por parte del Consejo de Salubridad General; además recibió equipo para aplicar tratamientos oncológicos.
“A todos nos queda claro que certificar un hospital público no es nada sencillo, pues cuando se piensa que ya tenemos todo, nos percatamos de los detalles que faltan y eso puede hacer la diferencia entre lograr o no la certificación; quiero reconocer el compromiso, dedicación, profesionalismo y entusiasmo de quienes por años coordinaron este proceso en el área de calidad y de todos los que se involucraron de manera directa en el seguimiento de cada una de las acciones emprendidas, y de cada uno de los que contribuyeron al resultado final”, comentó el director del HRAEB Carlos Tena Tamayo.
En dicha certificación, cuyo proceso llevó varios meses participó todo el personal del nosocomio, obteniendo así una calificación de 9.3 para esta aprobación, la cual solamente dos hospitales públicos del estado cuentan con él, el Hospital General de Silao y el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío.
“El 4 de septiembre la comisión para la certificación de establecimientos de atención médica, en su tercer sesión ordinaria de este año dictaminó que el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío certificara por tre años debido a la alta calificación obtenida por el cumplimiento de los estándares indispensables, esenciales, así como cumplir cabalmente con los requisitos de estructura indispensable que se marcan en el modelo de seguridad del paciente”, indicó Javier Soberanes Velarde, director general adjunto de articulación del Consejo de Salubridad General.
También recibe nuevo equipo
Además el hospital recibió un Tomotherapy para brindar tratamientos oncológicos en pacientes del estado de Guanajuato y de la región.
“Otorga tomoterapia que es un acelerador lineal miniaturizado que se acopla al funcionamiento de un tomógrafo, entonces permite dar el tratamiento de manera helicoidal, forma un tipo de espiral alrededor del paciente, entonces tiene una ventaja de hacer tratamientos largos de manera continua; normalmente un acelerador convencional nos permite campos un tamaño máximo de 40 centímetros cuadrados y este nos permite tratar hasta 120 centímetros de manera continua, eso nos ayuda a disminuir riesgo de empalme de dosis en zonas donde tenemos que unir campos y nos evita algunos riesgos en las colocaciones con el paciente porque no necesitamos hacer desplazamientos importantes al paciente”, comentó Cindy Sharon, jefa de oncología del HRAEB.
Este equipo fue adquirido en un 50% por la Fundación Gonzalo Río Arronte y la Comisión Nacional de Protección Social del Seguro Popular, el cual permitirá tratamiento con radiaciones en pacientes con cáncer de mama,de colon y recto, tumores de cabeza y cuello, próstata y tumores infantiles.
“En la república ubicamos cuatro en este momento, en la Ciudad de México, en el hospital de Durango, en el de Zacatecas y en el nuestro; aproximadamente vamos a tratar al día entre 50 o 60 pacientes, dependiendo del tipo de tratamiento y la complejidad”.
Este aparato suele tener un costo que oscila en los 100 millones de pesos, sin embargo también se deben hacer adecuaciones al espacio que lo albergará, por lo que la inversión es mayor.