Guanajuato, Gto. La Fundación Amigos del Artista Guanajuatense, entregó un reconocimiento especial a la señora Rosa Ma. Zavala de López Velarde, artista del bordado de punto de cruz con casi 30 años de trayectoria y más de 350 obras hechas.
El punto de cruz es una forma popular de bordado en la que se usan puntadas que quedan en forma de equis. Se realiza usualmente sobre tejidos de trama uniforme y distinguible, además su popularidad es por la gran posibilidad de elementos que ofrece, ya sean cenefas, dibujos, cuadros, por mencionar algunos.
El reconocimiento se hizo en el marco del mes internacional de la mujer, en este mes de marzo, además se anunció que tendrá una exposición de sus obras en la Casa de Cultura de la capital, misma que será totalmente gratuita y solo están a la espera de definir la fecha de inauguración con el director Jesús Antonio Borja Pérez.
En entrevista con Rosa Zavala, expresó que su vida la ha dedicado a ayudar a quienes más lo necesitan, por lo que incluso a donado algunas de sus obras a personas que padecen de alguna enfermedad y recaben fondos económicos para sus gastos médicos rifando el cuadro.
“No lo merezco y es gratificante para mí porque muchas cosas las he hecho con mucho amor y para gente que ha necesitado tener dinero por algún problema médico, así que yo donaba la obra y la rifaban para salir de ese problema de salud; mi vida es eso y es sencilla y es por la gente”, externó.
Laura López Velarde, hija de la homenajeada, resaltó que su madre comenzó en el año de 1997 con la técnica de bordado de punto de cruz, un arte que la cautivó después de conocerlo y decidió emprender y comenzar con esas obras.
Reconoció que no es una técnica sencilla y se considera de gran valor estético con carácter visual, pues crea paisajes, bodegones, florales y hasta retratos.
Incluso hizo el retrato del Papa Benedicto XVI, mismo que le solicitó a una sus hijas entregar cuando estuvo de visita en México. En el cuadro Rosa Zavala puso una carta en alemán, sin esperar respuesta, sin embargo, meses después recibió una carta del Vaticano quien reconocía su extraordinaria destreza y arte y el propio Papa le mandó su bendición, tanto para ella como para su familia.