Organizaciones civiles señalan omisiones por parte de la autoridad municipal, pues a pesar de reconocer los riesgos que implicaría la construcción del City Center, ha permitido la continuidad del proyecto; advierten de daños al humedal y a 32 especies animales.

“Prácticamente es lo más natural que queda en León, quitando la Sierra de Lobos es el ecosistema más natural que podríamos nosotros ubicar en la ciudad; existe un resolutivo de impacto ambiental, es un permiso que dice el entonces director de Gestión Ambiental Ricardo de la Parra Barnard firma y dice que recibe la documentación, el proceso de integración del manifiesto no fue el correcto, les pedimos que volvieran a darnos información, nos entregan una mecánica de suelos y le pedimos opinión técnica a tres órganos, uno de ellos es la Dirección General de Obra Pública y ella sugiere que se haga un estudio geofísico de la zona por estar conectado los dos cuerpos subterráneos, es la propia autoridad la que está reconociéndolo”, comentó Pablo de Red Alebrije.

En el mismo manifiesto de impacto ambiental (MIA-MG-506-2017), noveno inciso menciona que con fecha del 22 de noviembre de 2017 se recibió la opinión técnica emitida por la Dirección de Gerenciamiento de Proyectos, adscrita a la Dirección de Obra Pública en el que señala textualmente “el estudio de mecánica de suelos contempla las pruebas geotécnicas adecuadas para el proyecto a realizar, sin embargo la propuesta de solución para la excavación de cimentación así como sus obras complementarias para la protección de las mismas, no garantizan la estabilidad de la obra por encontrarse cercano a un cuerpo de agua el cual está comunicado a la presa del Palote por redes de flujo, por lo que es importante contar con estudios geofísicos para posteriormente modelar la situación actual de la zona”.

Sin embargo, a la fecha se desconoce la existencia de dichos estudios, pues a pesar de realizar en repetidas ocasiones la petición de los mismos, no se han entregado; pese a ello la Dirección de Desarrollo Urbano otorgó los permisos de uso de suelo a la empresa Mexican Retail Properties para la construcción de preliminares y sótano.

Esto ha provocado que el nivel del humedal descienda considerablemente en los últimos meses, además de la muerte de aves migratorias en los alrededores del Parque Cárcamos, por lo que advierten que en temporada de calor estos daños podrían agravarse e incluso significar la desaparición del cuerpo de agua.

“Estamos señalando deficiencias que la autoridad está poniendo en un documento oficial, firmado por Ricardo de la Parra a finales de noviembre del año 2017, ósea no es algo que nosotros tengamos como una idea radical, no es algo infundado”.

Incluso en estas anomalías participó el extinto Instituto de Ecología, pues a pesar de solicitarle una opinión técnica, este organismo no la presentó y el proyecto continuó.

La organización Salvemos el Humedal los Cárcamos, que a su vez está integrada por 9 grupos de ciudadanos, dijo no estar contra el desarrollo de la ciudad, sin embargo señaló que éste debe ir acompañado de impulsar el medio ambiente del lugar, cumpliendo con los estudios necesarios.

Por lo pronto las obras en el City Center continúan y en las barreras que delimitan el terreno ya fue colocada la imagen del complejo comercial y habitacional, acompañado de frases como “imagina León a la vanguardia”, “Imagina León en el futuro” y de palabras como “Vive”, “Crece”, “Sueña”, entre otras.

Pone a dudar desistimiento de denuncia

Luego de que el pasado mes de julio el Tribunal de Justicia Administrativa ordenara frenar las obras del City Center ante una denuncia Asociación de vecinos del Parque de los Cárcamos A.C. y esta misma organización desestimará el recurso legal hizo levantar dudas entre ambientalistas.

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“El punto relevante aquí, más allá de lo que al particular suponemos amenazar, porque en las páginas que denunciamos la destrucción del humedal hemos recibido amenazas, incluso de muerte, entonces suponemos que va por ahí, es un supuesto”, otra razón por la que sospechan los ambientalistas es un probable soborno económico para que la asociación retirara la denuncia y permitiera la construcción del proyecto.