La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió el siguiente decálogo para que pongas principal atención durante las vacaciones de verano al momento de hacer una compra o adquirir un servicio.
Cuando adquieres un bien o servicio tienes derecho a que la publicidad, los precios, las garantías y en general toda la información sea proporcionada en español de manera oportuna, clara y veraz.
Nadie puede presionarte, condicionarte la venta o exigirte pagos o anticipos contrarios a lo previamente acordado.
Ningún proveedor puede negarte o condicionarte la entrega de un bien o la prestación de un servicio por tu sexo, raza o religión, condición económica, orientación sexual o por tener alguna discapacidad.
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Los proveedores tienen la obligación de exhibir sus precios y tarifas en un lugar visible y respetarlos.
Tienes derecho a recibir factura o comprobante donde consten los datos del producto o servicio contratado. Consérvalos, en caso de presentar una queja tienes hasta un año para acudir a la Profeco.
Los proveedores (balnearios, hoteles, restaurantes) no deben brindar servicios adicionales a los que originalmente contrataste o aceptaste por escrito o vía electrónica. Por ejemplo, si te ofrecen un tiempo compartido investiga, checa y compara para que no caigas en ofertas engañosas.
Los comerciantes están obligados a respetar las promociones y ofertas anunciadas o difundidas por cualquier medio o forma, así como respetar las reservaciones, términos o condiciones ofrecidas o convenidas.
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La propina es voluntaria y no debe incluirse en la cuenta. En caso de cancelación de servicio por parte del proveedor, este tiene la obligación de reembolsarte el precio pagado más una bonificación no menor al 20%.
Denunciar abusos de comerciantes y ser atendido por la Procuraduría Federal del Consumidor ante cualquier inconformidad o incumplimiento que atente contra tus derechos e intereses