León, Gto.- El cambio climático, además de ocasionar que haya un incremento en las temperaturas en León, también ha favorecido la reproducción de los alacranes y fortalecido su veneno, obligando a las autoridades a aplicar más suero antialacránico a los pacientes.
Estela Barrientos, coordinadora Estatal de Servicios Médicos en la Cruz Roja, reconoció que este efecto sólo se está observando en León, ciudad que compite con Durango como las zonas del país donde más habitan los alacranes y más picaduras ocasionan al año a los humanos.
“Este año se ha comportado muy agresivo el alacrán, sobre todo en la ciudad de León, y lo hemos notado porque incrementaron el número de atenciones a personas picadas por el alacrán, así como en la aplicación de dosis. Este fenómeno consideramos que se debe al incremento de la temperatura este año, es parte del cambio climático, elemento relevante que ha ocasionado que los alacranes estén más cercanos a las casas de los ciudadanos y su veneno ha sido más agresivo”, dijo Barrientos en entrevista con El Sol de León.
En el estado, enfatizó que León sigue siendo punta de lanza por picaduras, sobre todo en las fincas de la mancha urbana, debido a que se cuenta con tenerías, fábricas de zapatos, baldíos, fincas de adobe en la zona centro.
“La ciudad ya es muy caliente y esto favorece a su reproducción y su hábitat”.
Comentó que en León el alacrán siempre ha sido más venenoso que en otras ciudades del estado e incluso más que en los estados vecinos.
Estela Barrientos reconoció que a pesar de ser pequeño dentro de la familia del escorpión, la región se caracteriza por contar con los más venenosos, imponiendose a los del norte de México en estados como Coahuila y Sonora, donde habitan en los desiertos y montañas los escorpiones negros, mientras que en León son cafés claros.
“Esta es una característica para identificar qué tan venenosos son, en León son de tenazas pequeñas y su color es café claro, los conocemos como alacranes güeros mientras que en el norte del país predomina el alacrán negro con tenazas anchas y más gordas".
“Esto es porque el nivel biológico del alacrán en León ocupa del veneno para poder cazar a sus presas y poder comer, mientras que el alacrán con tenazas grandes no ocupa tanto el veneno para cazar a sus presas”, declaró.
La coordinadora Estatal de Servicios Médicos en la Cruz Roja reconoció que los alacranes son mucho más agresivos que las arañas capulina y violinista, de las cuales se contabilizan menos de 10 picaduras en los primeros seis meses del año en el estado de Guanajuato, mientras que en picaduras de alacrán, tan sólo en León, van más de 944 pacientes atendidos por picaduras de alacrán, a los cuales se les ha aplicado 2 mil 964 dosis de suero antialacránico.
“Se ha disparado la aplicación del suero antialacránico a tres dosis por paciente picado por alacrán, si es algo relevante porque en promedio antes se aplicaba una o dos dosis, además que el Alacrán tiene un ciclo de producción de veneno y cuándo está en su proceso más elevado, es cuando tiende a picar más, además de que tiende a picar más por la noche que es cuando sale a cazar alimento, dado que es un insecto nocturno”, dijo.
Destacó que en ciudades fuera de León, Silao y Guanajuato, en el resto del estado son pocas las picaduras de alacrán que existen en el corredor industrial y ciudades como Irapuato, Salamanca, Celaya y sus alrededores.
“Son uno o dos picados por alacrán en esos municipios al mes, mientras que en León estamos registrando más de 200 en los meses de más calor”, concluyó.
Según los registros de Cruz Roja, hace cinco años en los meses de enero y febrero se registraron menos de 40 picados por alacrán en León, ahora este mes de enero y febrero las picaduras oscilaron entre 80 y 100 picaduras.
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De abril a junio, son históricamente los meses de mayor picaduras por el inserto en la ciudad, llegando a atender hasta 200 personas en un mes en Cruz Roja León, cuando años atrás no rebasaban los 150 casos.
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