León, Gto.-El semáforo rojo entró en plena Navidad en la ciudad, y en la zona centro ya quedaron algunas áreas restringidas con vallas y cintas amarillas.
En las bancas y jardineras de la zona peatonal ya quedó prohibido que la gente haga uso de ellas, aunque este viernes hubo poca gente por la fecha, fueron varios los que acudieron en familia, muchos de ellos sin cubrebocas.
Uno de los lugares en el que más se notó la restricción del uso de bancas y jardineras, fue en la Plaza Benedicto XVI, donde no quedó siquiera un hueco para que los visitantes pudieran sentarse.
De igual manera, en el Pasaje Catedral se pudieron ver cintas amarillas en las bancas, frente al edificio del H. Ayuntamiento y los alrededores de la Fuente de los Leones, la imagen es la misma.
Las pocas tiendas que estuvieron abiertas en el primer día del semáforo rojo, si tenían gente, especialmente las que se dedican a la venta de ropa, y al igual que días anteriores, algunos clientes esperaron en filas para poder entrar, claro, aunque la sana distancia es lo más recomendable, no se respete.
Personal de Fiscalización y elementos de policía municipal que resguarda el orden el centro, a quienes ven sin cubrebocas, les piden que se lo pongan, eso sí, hay uno que otro que prefiere sacarles vuelta para que no les digan nada y andar como si nada.
Entre la gente, también están los que llevaban cubrebocas y mientras caminaban iban comiendo y platicando con alguien.
En la Plaza Expiatorio, donde está colocado el nacimiento de gran tamaño, hay vigilancia y cintas amarillas que restringen a la gente sentarse en las bancas, sin embargo hay gente que para salir bien en la “selfie” se juntan varios y se quitan el cubrebocas para que se note su sonrisa, terminada la toma, una plática de cerca entre ellos no les pareció mala idea.
Entre que pasó la Navidad y entró el semáforo rojo, la gente trató de hacer un día común con la “nueva normalidad”.