GUANAJUATO, Gto. (OEM-Informex). Georgina N. y Eduardo N. fueron presentados como los dos presuntos autores de la explosión que dejó dos personas fallecidas y cuatro más heridas de gravedad y de acuerdo con el Fiscal General de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, ambos habrían sido socios comerciales de las víctimas, a quienes habrían dado una suma millonaria para incluirlos en el negocio, cosa que no sucedió y por ello habrían actuado de esa manera.
En rueda de prensa, Carlos Zamarripa Aguirre explicó que Georgina N. y Eduardo N. habrían viajado en un taxi hasta Salamanca, particularmente a la colonia Constituyentes, en donde solicitaron el servicio de taxi, la mujer habría sido la encargada de entregar el paquete al repartidor, a quien se le pidió entregarlo al dueño el establecimiento.
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“Georgina N. y Eduardo N. conocían a la víctima fallecida de nombre Mauricio N. y entre estos últimos habían realizado negociaciones comerciales, que concluyeron en malos términos y que motivaron en una discrepancia irreconciliable por un adeudo millonario”, dijo Carlos Zamarripa durante su intervención.
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Al solicitarle que abundara más sobre la investigación, Carlos Zamarripa dijo que llegaron a esta conclusión, pues recabaron varios testimonios para la investigación, en la que confirmaron que presuntamente Eduardo N. y Georgina N. habrían tenido una sociedad comercial con las víctimas y al no haberse concretado habría sido el atentado.
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“Tenemos certeza a través de diversos testimonios que están en la investigación y que pudimos recopilar a través de nuestros agentes es que en efecto existió una sociedad, no podemos decir si fue formal, es decir, establecida a través de un documento para tal efecto, lo cierto es que sí tenían una relación de sociedad comercial, que en apariencia precisamente para poder llevar a cabo el inicio del negocio del cual se está hablando, es decir, de este restaurante, también sabemos por estos testimonios, que son testimonios que están obrando dentro de la carpeta, que se aportó una cantidad de dinero, millonario, por cierto, y que el final de este acuerdo no hubo una sociedad como tal, dado que no fue incluido dentro del inicio de este negocio”.
En cuanto a la detención, Carlos Zamarripa detalló que fueron recabados 600 horas de video de diferentes cámaras de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en donde señalaron la trayectoria que recorrieron las personas que pidieron el motoenvío en Salamanca.
De acuerdo con Carlos Zamarripa, Georgina N. y Eduardo N. tomaron un taxi en Cortazar y desde ese municipio llevaron el paquete, el cual estaba embalado en una caja. A su llegada a Salamanca, Georgina es presuntamente quien pide el servicio de mototaxi y textualmente solicitó “llevarlo al Bar Barra 1604 y preguntar por el dueño”.
El servicio habría llegado a las 19:15 horas, quienes lo recibieron fueron tanto Mauricio N. como Mario Alberto N. pero el primero fue quien lo abrió y sobrevino la explosión.
Una vez perpetrado el ataque, Eduardo N. y Georgina N. regresaron hacia Cortazar también a bordo de un taxi.
Carlos Zamarripa detalló que una delas pruebas que sirvieron de hilo conductor fue el teléfono celular del conductor de la motocicleta y trabajador de “Moto expréss De volada”, en donde establecieron el número del que recibieron la llamada y que indicaba que había sido de un número de Cortazar, esto luego de que pudieron reestablecer el teléfono para rehabilitar el sistema operativo del mismo.
También entrevistaron a los conductores de los taxis, quienes confirmaron que trasladaron a Georgina y Eduardo, además de otros testimonios que confirmaron que presuntamente sí hubo una sociedad comercial entre los detenidos y las víctimas.