IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex). De febrero a marzo de este año, las presas de Guanajuato tuvieron una reducción de 15.4% en su almacenamiento y si bien se tiene más agua en los embalses del estado durante el primer trimestre de 2022 que la que había en el mismo periodo del año pasado, resulta preocupante que en sólo un mes se hayan consumido 185 hectómetros cúbicos de líquido, equivalentes casi a dos veces la capacidad que tiene la presa La Purísima.
José Carlos Martínez Alatorre, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y quien actualmente está elaborando su investigación “El Bajío mexicano y la crisis de agua”, dijo que se ha vuelto preocupante que estados como Guanajuato no estén aprovechando el agua que tienen cuando hay años llovedores, como lo fue 2021, no sólo para asegurarse la disponibilidad del líquido, sino para recargar sus mantos freáticos.
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“Guanajuato tiene que pasar a un esquema de mejor aprovechamiento de su agua, se desperdicia mucha agua todavía en el proceso de producción de alimentos y es agua que sólo se tira, ni siquiera llega al subsuelo para abonar a recargar los mantos freáticos”, comentó.
De acuerdo con el reporte del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, elaborado con datos de la Comisión Nacional del Agua, en Guanajuato actualmente las cinco presas monitoreadas por el Gobierno Federal están a un 74% de su capacidad, con mil 19.6 hectómetros cúbicos de agua; sin embargo, de febrero a marzo, la disponibilidad de líquido en estos embalses disminuyó en 185 hectómetros, lo cual no es normal, a decir de José Carlos Martínez.
“Son dos presas La Purísima, que en un mes te acabes el agua de dos presas La Purísima es muchísimo, sobre todo porque no es época de riegos, no es época en donde estemos usando el agua para producir o alimentar ganado, entonces es preocupante la situación, ya sea porque estamos teniendo procesos de evaporación más rápidos, pero también porque estamos dejando ir esa agua por ríos, cuando podríamos retenerla”.
Mejor aprovechamiento del agua
José Carlos Martínez dijo que el primer esbozo que se ha conocido del proyecto “Agua sí” para Guanajuato, con el cual el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y el gobernó federal están viendo una opción para garantizar agua para el Corredor Industrial, “permitirá hacer un uso más racionable del agua, es decir, ya no estaríamos regando a chorros, que es en donde el agua más de desperdicia, sino que ya pasaríamos a un esquema de mejor aprovechamiento y el estado tendría producciones más rentables”.
En esta apreciación coincidió el Consejo de la Cuenca Lerma Chapala, que en marzo de 2021, su entonces presidente, Roberto Castañeda Tejeda, expuso que en cuanto al agua de riego sólo se tenía una eficiencia de 47%, es decir, que sólo esa cantidad de los 352 mil productores de dicha cuenca usaban correctamente el agua y el resto la desperdiciaban.
“En el sector agrícola tenemos una superficie de 834 mil 372 hectáreas, de éstas 64% corresponden a la pequeña irrigación y 35% se integran a los Distrito de Riego que tenemos en la cuenca y aquí el dato a reflexionar es que tenemos calculada una eficiencia del 47% y que si nosotros mejoráramos y la eficiencia la subiéramos a un 90%, estaríamos hablando, nada más para que podamos dimensionarlo, de que podríamos darle agua para uso público urbano durante 21 años a la ciudad de Querétaro, es así de grande el beneficio que podríamos tener o que tenemos si mejoramos la eficiencia en el campo”.
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Las cinco presas que la Comisión Nacional del Agua monitorea en Guanajuato son Ignacio Allende, La Purísima, Laguna de Yuriria, Solís y Peñuelitas y entre todas tuvieron una captación promedio de 94% con las lluvias de 2021y al primer trimestre de 2022 ya disminuyeron un 19% de esa agua que tenían a finales del año pasado.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Conagua, en Guanajuato 44 de los 46 municipios presentan una condición de sequía o resequedad anormal de los suelos, a pesar de que durante 2021 tuvieron lluvias copiosas y que haría pensar que fue suficiente para dejar humedad suficiente en la tierra o incluso recargar un poco los mantos, lo cual no sucedió, según el reporte federal.
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