El ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, delegación Guanajuato pidió al Gobierno del Estado hacer valer su facultad legal al asignar de forma directa proyectos de obra pública de baja inversión, pues el someterlos a concurso ha provocado que las empresas reduzcan sus índices de utilidad.

“370 empresas fueron contratadas por el Inifeg el año pasado, ahorita nada más 220, hubo un descenso significativo en los montos de inversión; Sicom el año pasado hizo 405 contratos, 225 empresas, incluso menos empresas que el Inifeg, de hecho para nosotros el Inifeg es que le da oxígeno a las empresas pequeñas y a las micros, porque el programa de Sicom es de mayores montos, entonces lo que solicitamos es que en primer lugar se aplique la facultad que tienen las dependencias para asignar obra directa y en segundo lugar que esa obra que se asigna sea a buenos precios”, señaló Guillermo Ramos.

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Actualmente en obras pequeñas se obtiene el 22% de indirectos y utilidad, lo que hace casi imposible que estas subsistan ante el pago de seguro social, fianzas, capacitación, seguridad, higiene, lo que ha provocado en muchos casos que el 35% organizaciones en la industria de la construcción tengan rotación, es decir, desaparezcan o cambien de razón social.

“Hay algunas que sencillamente cambian de nombre porque no tuvieron para pagar el seguro social, el impuesto, con estos costos”.