Por sentido común sabiendo como están las cosas en la ciudad en materia de seguridad, valdría la pena evaluar la situación y reconocer que hacen falta más elementos de seguridad pública, y poner en la balanza y pensar que vale más tenerlos en la calle en vigilancia, cuidando y cumplir con las estrictas funciones de policía y no de vigilante particular.
Así fue considerado por Jorge Marcelino Trejo Ortiz, presidente del Colegio de Abogados de León y del estado de Guanajuato, que llamó a un profundo análisis.
El tema de asignaciones de escoltas, habría que ponerlo sobre la mesa del diálogo entre los integrantes del Ayuntamiento para no incurrir en graves errores como los cometidos por el anterior secretario de seguridad Luis Enrique Ramírez Saldaña, indicó.
Observamos un reacomodo al interior de la Secretaría de Seguridad Pública de León, es importante establecer en base a qué parámetros se establece la asignación de escoltas a funcionarios municipales, y que dichos acuerdos no caigan en el descuido de la seguridad a la ciudadanía.
Si todos estos elementos son derivados a funciones específicas de seguridad de funcionarios municipales y está contemplado y autorizado, no está mal legalmente, pero en el consenso de la población es de suma importancia de contar con un mayor número de efectivos ahora que fue asignado el director de la Academia Metropolitana de Policía Fernando Rodríguez Hernández de quien se espera un buen desempeño.