LEÓN, GTO.- El surgimiento de los movimientos estudiantiles en Guanajuato han generado toda clase de opiniones. Para Jaime Miguel González, catedrático y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México, es un punto de análisis importante que requiere de acciones inmediatas por todas las partes involucradas.
Ninguna lucha social alcanza su objetivo con base a la obligatoriedad, dice, pero las medidas políticas pertinentes como la firma de un convenio garantiza desde una perspectiva legal que se cumplirán los acuerdos.
Las transformaciones sociales no se ganan en la pelea directa, las revoluciones se ganan en la transformación de la cultura; si yo te obligo a hacer una cosa, eso no implica que se haya cambiado la práctica. Si yo te convenzo culturalmente de que eso que tu pensabas no es adecuado y que es diferente, entonces cambias la práctica cultural de fondo
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Al final todo esto se tiene que traducir en política, en algo que tiene que cambiar la normativa que valide esa transformación. Son frentes de batalla
FALTAN HERRAMIENTAS INSTITUCIONALES
Si bien con los acuerdos alcanzados con el estado y la rectoría se da un gran paso, en el aspecto institucional aún queda mucho camino que recorrer si por ejemplo se toma en consideración el desarrollo que tienen en estos temas las universidades de Estados Unidos o Canadá.
“Las instituciones creo que se han visto rebasadas, se han quedado atrás en este cambio, porque no se tiene un manual de acción como el que se tiene en otras universidades de Estados Unidos, donde hay un manual de comportamiento frente a la figura no sólo de la mujer sino a la de las distintas manifestaciones de género”, dijo.
MILLENNIALS, UN ESTEREOTIPO
Ante la idea colectiva que se tiene en relación a que los llamados “millenials” son una generación que se mantiene ajena a toda lucha social, González precisó que todo se debe a un problema conceptual generado, en gran medida, por un enfoque comercial.
Ese concepto de ‘millennials’ es un concepto comercial, no tiene sentido para entender la realidad; lo que sí puedo entender es que se haya construido este estereotipo y que a partir de ahí hallamos creado esta concepción de que hay una generación que hemos vinculado al nacimiento o a la instauración de las nuevas tecnologías
“Nos han mostrado que no eran así, que no eran como los estereotipos que hemos construido”, concluyó.