León, Gto.- El olor en el exterior de la Feria Estatal de León atrae a sus visitantes, se trata de pan recién hecho que panaderos por generaciones han llegado a este recinto desde Texcoco para compartir el exquisito sabor de su tierra.
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“Aquí todos somos parientes y conocidos, ya sea padres, hijos, cuñados pero existe cierto parentesco que hace que continuemos por generaciones viajando a todas las ferias para llevar el sabor de Tepetitlán a todo México”, comentó Diana Colorado cuyo familiar vende el tradicional pan desde hace más de 25 años.
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Abigail Sánchez, ofrece un pedazo de pan de nuez a las personas que caminan frente a su local, también ofrece nata con nuez, relleno de queso y conchas. Mientras trabaja platicó que en su familia son 4 generaciones las que se dedican a hacer el “Pan de feria” y ya van por la quinta generación.
“Se sigue conservando la tradición familiar. En la familia todos somos panaderos, los abuelos de mis abuelos, mis padres, yo y ahora un hijo”, indicó.
Explicó que todo el año viajan por la República para llevar el pan a distintas ferias, además, los jóvenes que estudian se quedan en Texcoco y en vacaciones se unen al negocio familiar y en ocasiones llegan solo los fines de semana para apoyar.
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También reveló que rentan una casa durante la temporada para prácticamente vender todo el día y parte de la noche.
Los espacios se encuentran ubicados dispersos alrededor de la Feria, entre el bulevar Adolfo López Mateos y Francisco Villa. Detrás de la estructura donde se aprecia el pan se encuentra el horno y mesas donde preparan las piezas.
Por su parte, Daniel Méndez, un joven de 20 años llegó del pueblo de Tepetitlan, Texcoco en compañía de su familia, él es encargado de elaborar el exquisito pan. Su padre fue quien le enseñó la receta y el procedimiento de elaboración.
El pan está hecho de harina, huevo, mantequilla, azúcar y esencia, tiene precio de 140 la pieza grande, el mediano en 80, a 40 el pan chico y a 140 relleno de queso filadelfia y zarzamora.
Los jóvenes descansan poco, a los leoneses les encanta el pan artesanal. Mientras unos hacen el pan, otros los venden y los colocan en charolas para que estén a la vista del público.
Los jóvenes explicaron es que su deseo es continuar con la tradición aunque por el momento solo está de ayudante ya que es estudiante y la escuela no le permite estar de tiempo completo en la vendimia del tradicional “Pan de Feria”.
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