Cables cortados y a un bajo nivel de altura, algunos incluso enredados en los postes, fue una de las problemáticas que vecinos de la colonia Hacienda Echeveste reportaron, piden que se retiren estos cables o que se acomoden.
Justo en una de las entradas del Mercado Echeveste una cinta roja con la leyenda “Peligro” abraza tres postes de concreto que se encuentran fuera del mercado ubicado en la calle Yeseros de Echeveste, muy cerca del cruce con el bulevar Miguel Hidalgo.
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Aunque los locatarios no brindaron mayor información sobre el día en que estos cables fueron amarrados a los postes o del día en que fueron cortados; algunos mencionaron que el lunes 29 de agosto ya fueron encontrados así desde la mañana.
Es de mencionar que al observar de donde se origina la conexión de los cables, se pudo descartar que fueran de luz eléctrica, además que parecían haber sido cortados con un objeto filoso, por lo que los mismos vecinos descartaron que fueron jalados por algún vehículo.
“No nos dimos cuenta, están tirados como desde hace más de una semana, solo recuerdo que fue un domingo, ya el lunes que llegamos a abrir el negocio así lo encontramos, no nos molesta pero yo creo que sí deberían quitarlos y no dejarlos así”, mencionó una empleada de una estética que se encuentra a unos pasos de estos cables.
Tan solo al llegar a la calle y levantar la mirada, se aprecian no solo esos cables amarrados al poste, ya que a la mitad de la vialidad cuelgan otros cables más que fueron cortados, sin embargo los vecinos y comerciantes aseguran que los diferentes servicios con los que cuentan no han sido afectados.
“Pues si vi eso pero no me ha fallado nada, seguimos con teléfono, televisión, internet, yo pienso que fue de alguien que no pagó sus servicios y se los cortaron”, comentó un locatario que tiene su negocio a las afueras del mercado.
Una pareja de la tercera edad, pasó justo a un costado de estos cables, mismos que abarcaban en gran parte la banqueta, aunque tuvieron precaución al verlos si pudieron asegurar que deberían de cortarlos y sobre todo regular el trabajo de los empleados de las compañías de teléfonos y cableras, ya que para ellos esa era la solución y así evitar las quejas de los vecinos.