La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), calificó como atroces los violentos y lamentables hechos protagonizados por aficionados de los equipos de fútbol Querétaro y Atlas.
La CEM considera que los aficionados perdieron toda cordura y con una violencia salvaje desataron fuertes enfrentamientos, ocasionando diversas víctimas, tal como se observó en las imágenes que circulan en redes sociales.
Además la organización encabezada por Ramón Castro, Obispo de Cuernavaca y Secretario General de la CEM, reprochó categóricamente cualquier episodio de violencia por mínimo que sea, ya que pone en riesgo la integridad, la tranquilidad y la sana convivencia pacífica entre las personas de la sociedad.
Los Obispos de México exhortaron a los clubes deportivos, a las autoridades y a la sociedad civil para hacer del fútbol y de cualquier deporte, una oportunidad para crear espacios de integración y no de enfrentamiento.
“Evitemos ser insensibles e inconscientes ante los acontecimientos que estamos viviendo y sufriendo como seres humanos, es decir una crisis global derivada de una pandemia que ha cobrado la vida de millones de personas. Tampoco cerremos los ojos delante de un conflicto bélico entre naciones que podría desatar una tercera guerra mundial, con consecuencias inimaginables”, decía el comunicado emitido.