León, Gto. (OEM, Informex).- Sentirse guapa y segura en todo momento es uno de los mayores retos de las mujeres. Tratamientos de rostro, piel, cabello, hacen de todo para sentirse bellas y seguras, es algo de lo que ofrece la técnica de microblading.
Desde hace 5 años aproximadamente el microblading es un boom en León. En entrevista para Organización Editorial Mexicana (OEM), Víctor Manuel Oliva Ruiz, con 15 años de experiencia comparte cómo ha sido su experiencia de cambiar la vida de las mujeres.
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Microblading: en busca de las cejas perfectas
Con el lema: “Plasma lo que quieras en tu piel”, Víctor diseña cejas de sus clientas y amigas que se acercan a él con la idea de mejorar su aspecto físico, por lo que él ha decidido prepararse más y realizar arte con las mujeres a través de sus cejas.
“Desde la primera vez que toqué el rostro de una mujer me enamoré”, así explica que tiene una conexión con las mujeres y lleva con este oficio de microblanding lleva 15 años transformando vidas.
Lo que para muchos es una simple técnica de maquillaje semipermanente parecida a la que emplean los tatuadores, que consiste básicamente, en depositar pigmentos de color en la capa superior de la piel en forma de pelo hasta conseguir la forma deseada para Víctor es la oportunidad de mejorar la vida de una mujer.
Manifiesta que, en León, lo comenzaron haciendo los tatuadores, le siguieron los cosmetólogos, médicos, estilistas y aficionados debido al gran auge.
“En mi punto de vista que deben de dedicarse hacer este trabajo personas que les gusta el arte. No es lo mismo proceder de un médico a un artista”.
Con la experiencia que lo avalan tiene claro que él no vende un servicio, el ofrece autoestima, sabe que sí alguien quiere hacer un cambio es por qué quiere verse mejor.
La importancia de las cejas
Otro punto a destacar por el experto en microblading es darle la importancia que se lo merecen las cejas ya que definen el tercio superior de la cara. Su diseño y color pueden cambiar el efecto óptico del tamaño de los párpados, de la frente e incluso de la raíz nasal.
Sobre los diseños comentó que la forma de las cejas va por moda. Hace años se llevaban finas, en la actualidad todo lo contrario: rotundas y muy definidas.
Indicó que cada rostro necesita un diseño adecuado a sus propias facciones, su grosor, longitud, forma, color, separación entre ellas y relación con el tamaño de los ojos son fundamentales en la percepción de la armonía y el equilibrio de una cara.
Recomendaciones
La proliferación de estudios que realizan este trabajo ha hecho que algunas personas con un curso de horas, comiencen a diseñar cejas dejando a las clientas con un sabor amargo y defraudadas ya que el servicio no es barato en León su precio va de los 3 mil a los 6 mil pesos.
La recomendación principal es basarse en trabajos reales, checar bien las instalaciones, preguntar si quien realizará el trabajo cuenta con algunas constancias que acrediten sus conocimientos y permisos, por último, investigar cuánto tiempo tiene realizando microblading y quiénes son sus clientes.
“Un punto muy importante es tener confianza con quien vas a realizar el trabajo, para decirle sí algo no te gusta y que quedé el diseño como realmente cómo lo has planeado. Pasa mucho que las clientas llegan con su idea y yo checo y soy de los que las aconseja, yo no me quedo callado, a veces su idea no puede ir con el rostro y mi obligación es hacer lo mejor por su rostro”, indicó el especialista.
Muy importante es firmar un documento en donde se explica el tratamiento y el material que se utilizó.
Duración
Otra duda para quienes deseen hacer este trabajo es la duración del trabajo, no es permanente. Según Víctor es aproximadamente de 12 a 18 meses. Todo depende de cada tipo de piel y de si se siguen los cuidados oportunos como, por ejemplo, mantener la zona tratada bien hidratada y no exponerse en exceso al sol, sobre todo en los tres meses posteriores a la intervención. Normalmente se hace un retoque del dibujo al mes.
Labor social
Otro servicio que ofrece Víctor, es el trabajo social al ofrecer micropigmentación oncológica, que no es invasivo. Lo único que se necesita es que tenga un año dado de alta, con permiso médico donde haya autorización por parte de su médico de que se puede hacer el microblandig, y se lo realiza de manera gratuita.
A su labor social le puso como nombre Proyecto Lupita, en honor a una de sus mejores amigas que se llamaba Lupita y murió de cáncer, su hermana es sobreviviente de cáncer y le quedaron muchas cicatrices.
“Mi filosofía de la vida es qué todos tenemos una segunda oportunidad de vernos y sentirnos bien. A mí me apasiona mejorar la vida de una mujer”, finalizó.