Mati y su carisma para vender periódicos

En su juventud comenzó como voceadora, trabajo que ejerce hasta la fecha con entusiasmo y buen sentido del humor

Mayra Córdova | Noticias Vespertinas

  · lunes 26 de septiembre de 2022

Fotos: Juan Contreras | Noticias Vespertinas

León, Gto.- (OEM-Informex).- Para Matiana Pacheco, mejor conocida como Mati, el trabajo no tiene horario, pues es seguro encontrarla por la noche en la calle 20 de enero donde vende sus periódicos y paletas de dulce.

Sin duda, lo que caracteriza a esta mujer de 65 años, es su carisma y sentido del humor para sacar una sonrisa a todas personas que entablan con ella una conversación y de paso, quienes le compran uno sus periódicos.

Suscríbete a nuestra edición digital

Mati ha dedicado gran parte de su vida a trabajar como voceadora, pues recordó que muy joven llegó “de zapatillas y muy catrina” a las instalaciones de la Organización Editorial Mexicana (OEM) a pedir trabajo.

En esa época, ella laboraba en un restaurante del Centro Histórico, el cual se encontraba en una huelga y ella no quiso perder tiempo para seguir ganando su “dinerito”.

Bromeaba con su familia que si se quedaba sin trabajo vendería periódicos, pero nunca tuvo miedo de hacerlo, pues algo que tiene bien claro es que trabajar la hace sentir productiva y que no le gusta pedir, ni ganar dinero fácil.

“Llegué al periódico con el señor Juanito Hernández que era como el encargado, le dije yo quiero vender periódico, me dijo que había uno que salía en la tarde que es el Noticias Vespertinas. A la una me salía de mi casa en León I, pero le dije quiero empezar desde hoy, me dio 10 periódicos y hasta me hicieron falta”.


Su carisma le ayudó diariamente a tener buenas ventas, hasta llegó a vender 100 ejemplares diarios, luego también voceaba El Sol de León y el ESTO, los cuales vendía recorriendo la ciudad, sobre todo colonias como La Martinica, La Andrade, León Moderno, en los barrios y bares tradicionales.

El presidente de Estados Unidos George W. Bush visitó el rancho de San Cristóbal propiedad del Vicente Fox Quesada, Fotos: Cortesía Poliforum León - ALAMY - Francisco Meza y Archivo | El Sol de León

SU RUTINA

Hace 10 años Mati perdió a su mamá, y desde entonces su familia prácticamente le dio la espalda. No se casó, no tiene hijos y actualmente vive en un espacio que renta en la colonia Los Fresnos.

Por la mañana le llevan a su casa los periódicos, a veces sale temprano a venderlos, a veces más tarde y cuando comienza la venta le dice a los clientes “Les voy a dar uno bien planchadito, uno que brille, uno que esté suavecito, suavecito”.

Juan Francisco Ortiz López. Fotos: Juan Contreras | El Sol de León

“No me gusta leer Noticias Vespertinas porque luego ya no me gusta venderlos si no están planchaditos, muchos los venden bien maltratados parece que se sientan en ellos y es capaz que me contesten mis clientes lo que contestó Rocío Dúrcal a Juan Gabriel: Esto no es justo, no es correcto, no es normal”.

Su día termina entre las 10 y 12 de la noche, pues dijo que nadie la espera en casa y a veces se entretiene en alguna taquería para cenar, donde “platica y cotorrea” para distraerse y luego llegar a descansar.

TIEMPOS DIFÍCILES

La inmediatez que ofrece la tecnología ha mermado la venta de sus periódicos, pero Mati dice que no se ve haciendo otra cosa, pues disfruta mucho su trabajo, aunque en ocasiones su diabetes no le permite tener la energía que necesita.

“A veces me duelen mucho mis pies, ya nada más quieren estar acostados, pero tienen que trabajar para poder comer. Es muy diferente que a las personas les nace darme un taquito o un refresco a que yo pida. Hay jovencitas que piden moneda para comer, para la leche de los niños y mejor deberían ponerse a trabajar, pero se van a lo fácil. Ya estoy grande, pero a mí sí me gusta trabajar”.

OTROS EMPLEOS

Durante la Feria Estatal de León y en los festivales de verano, ha sido contratada como personal de limpieza.

Entre semana, es seguro encontrarla en la calle 20 de enero y López Mateos como a las 10 de la noche, donde vende los últimos periódicos que le quedan y sus paletas de dulce.

“Dios ve que yo hago lo que él dice ‘ayúdate que yo te ayudaré’, pero en una ocasión un muchacho me agarró y me quitó mis cosas, unos muchachos que pasaron me ayudaron y se las quitaron”.

TIENE “ANGELITOS” QUE LA APOYAN

Mati compartió que en sus años de trabajo conoció en la Unidad Obrera a una familia que hasta la fecha diario le ofrece un “taquito”.

“El niño Oswaldo, es un amor, un niño que quiero como si fuera mi hijo, ya es un jovencito, yo casi, casi lo vi nacer, su mamá me quiso mucho, la señora falleció y luego su esposo, pero allá voy diario y me siguen ayudando”.