Madre e hija reciben reconocimiento “Soy de León”

María Ibarra y su hija María de Jesús, cambiaron la vida de Filiberto, su vecino de 86 años que estaba desamparado y vivía en condiciones precarias en Capilla de Alfaro

Rocío Godínez | El Sol de León

  · lunes 21 de febrero de 2022

Fotos: Francisco Meza | El Sol de León

Filiberto Estrada Martínez de 86 años, vivía solo, en deplorables condiciones de salud e higiene desde hace casi cuatro años. Sus vecinas, María Rico Ibarra y María de Jesús Avalos Ibarra, le tendieron la mano y este lunes, fueron reconocidas con el distintivo “Soy de León”, por su ejemplo de servicio, generosidad y humanidad.

La historia

Filiberto y su hermana Sanjuana, vivían solos en una vivienda de la colonia Capilla de Alfaro, ambos se dedicaban a la crianza de borregos y de ahí se mantenían.

Lamentablemente, una noche, la mujer sufrió la cornadura de un borrego, a la altura del cuello. Filiberto, pensó que su hermana estaba dormida al ver que no se levantaba, pero desafortunadamente ella murió desangrada.

Desde entonces, Filiberto cayó en depresión y los dolores de sus piernas, fueron cada día más intensos, al grado de perder la movilidad de ambas extremidades y para poder moverse, el señor se deslizaba, arrastrándose con su propio cuerpo.

Esto provocó varias lesiones severas, en espalda, rostro, abdomen y piernas y aunado a la falta de limpieza y comida, su salud se agravó.

Le tienden la mano

María y su hija María de Jesús, se dieron cuenta de la situación y le dieron comida, lo bañaban, vestían, le limpiaban su casa y le curaban sus heridas y le daban medicamentos hasta que decidieron pedir apoyo al DIF.

Entonces, la institución se hizo cargo y lo llevaron a la casa de asistencia San Pío, donde Filiberto está feliz de convivir con otras personas.

Por esta acción de solidaridad, empatía y buen corazón, madre e hija recibieron el reconocimiento de las autoridades municipales.

Aquí tenemos un ejemplo de que cuando se educa con amor, el ejemplo es el que arrastra y se logran tener resultados, Mary, yo quiero reconocerte por el amor y educación que le diste a tu hija, por cuidar a don Filiberto durante todo este tiempo y esta es la gran diferencia, cuando queremos transformar la vida de la gente es cuando dejamos de ser sordos y ciegos ante la necesidad de los demás”, Expresó la Presidenta Municipal Alejandra Gutiérrez.