León, Gto.- Después del último mes del 2023 donde las calles, bulevares y centros comerciales estuvieron abarrotados, las primeras horas de este primer día del año lucieron vacías.
Incluso el contraste de bullicio se diferencia con las últimas horas del 31 de diciembre y los primeros minutos del primero de enero cuando todavía miles de personas estaban de fiesta en sus casas, antros y en las calles de la ciudad.
Una vez que pasaron a descansar, después de la noche de abrazos y rituales para recibir este nuevo año, la ciudad comenzó a recobrar la calma de una madrugada normal de domingo para lunes y ya cuando estaba amaneciendo las calles estaban completamente solas, sin autos, ni peatones y mucha menos gente comprando.
Fue con el pasar de los minutos que una que otra persona salió a trabajar, algunos intentaron tomar el transporte público, aunque tardó más de lo normal y sólo había uno que otro auto que se disponía a sus destinos durante este lunes.
Ya un poco más tarde, algunas familias que no guardaron recalentado salieron a comprar menudo o birria, otros, los que tuvieron oportunidad fueron a “conectar” la fiesta o a buscar algo para curarse el brindis de un día antes.
Sin embargo, como ocurre cada 25 de diciembre y primero de enero, este día estuvo más tranquilo que de lo común, tanto que no dejó de parecer un domingo familiar donde las personas optaron por descansar en casa, comer nuevamente para convivir o salir un rato a caminar, pero ya hasta que salió el sol de la tarde para poder escapar del frío que se siente dentro de las casas.
Este martes dos de enero se espera que algunas personas regresen a la normalidad después de su periodo vacacional, aunque el tráfico en la ciudad todavía va a estar tranquilo porque los estudiantes todavía tienen descanso esta semana.