León, Gto.- Desde muy temprana hora, miles de familias comenzaron a reunirse en las inmediaciones del bulevar Francisco Villa, tratando de tomar los mejores lugares.
El ánimo, emoción se mostraba en el rostro de los más jóvenes, gorros de navidad, luces, globos y juguetes con luz, sobresalía entre el público, que ansioso esperaba la llegada del primer carro alegórico.
La caravana comenzó en punto de las 7:00 de la noche, desde un centro comercial ubicado en Torres Landa y Francisco Villa, lentamente pasó por este último bulevar a paso lento, para que los asistentes disfrutaran de este gran evento 100% familiar.
APROVECHAN COMERCIANTES
Antes del inicio de la caravana, comerciantes de palomitas, algodones de azúcar, elotes, brochetas, gorritos con luz, juguetes, garbanzos y demás, aprovecharon para hacer las ventas del día, con las personas que se encontraban en las primeras filas.
El recorrido fue programado para dos horas de duración; sin embargo, desde el primer carro alegórico hasta el último, contaba con 30 minutos de diferencia.
ESPÍRITU NAVIDEÑO EN LEÓN
A su paso la caravana con villancicos navideños, llenó la ilusión de los asistentes, los más pequeños gritaban eufóricos ante la presencia de los personajes como duendes y copos de nieve, quienes a través de coreografías llenaron de alegría a chicos y grandes.
Justo cuando a lo lejos se observó el tráiler tan representativo camión de la empresa refresquera, los gritos de emoción y euforia se observaron en sus caritas de felicidad, al mismo tiempo los adultos que los acompañaban no dudaron en levantar sus celulares para captar cada momento de la caravana.
Las "selfie" y videos en vivo, no tardaron en colocarlas en las plataformas digitales, mismas que servirán para un recuerdo en los próximos años, incluso, no faltó quien subió a los semáforos para disfrutar desde las alturas cada detalle del evento.
Uno de los carros alegóricos que más llamó la atención a los niños, fue el último, el cual llevaba un trineo en color rojo y en el interior de este se encontraba Santa Claus, quien no se daba abasto para saludar a cada uno de los pequeños que observaban la caravana.
Por último, una serie de vehículos oficiales, como ambulancias, un camión de bomberos, Protección Civil, y hasta una grúa, mismos que eran conducidos por elementos de las diferentes dependencias, saludaban a cada uno de los presentes.
Fue así como después de varios minutos, la caravana continuó su camino hasta terminar en bulevar Guanajuato, muy cerca de la colonia León 1.
ESTRAGOS DE LA CARAVANA EN LA CIUDAD
Desde las 5:00 de la tarde, se comenzó con un fuerte operativo de movilidad en la ciudad, que obligó a los conductores a desviar sus rutas, inclusive las autoridades señalaron que era mejor no circular por la zona oriente, así como usar la zona poniente para llegar a sus destinos o bien el bulevar José María Morelos.
Es de mencionar que dicho operativo implica el cierre de la circulación vehicular del bulevar Francisco Villa, en el tramo de bulevar Juan José Torres Landa, en la colonia El Tlacuache, a avenida Guanajuato, en la colonia León 1, mismo que inició en punto de las 6:00 de la tarde.
Por lo que la vialidad se cerró en el sentido de Juan José Torres Landa a José María Morelos, de sur a norte. El sentido norte a sur estuvo habilitado todo el tiempo, sin embargo, debido a que los asistentes fueron bastantes, estos llegaron a invadir parte de la vialidad.
COLAPSA LA CIUDAD
Mientras el desfile de carros alegóricos se llevaba a cabo, choferes y usuarios del transporte público, así como conductores de vehículos particulares, sufrieron los estragos del evento por más de dos horas.
Durante el paso de esta caravana, se contabilizó en ambos sentidos tan solo en el bulevar Adolfo López Mateos, cerca de 30 orugas, las cuales lucían abarrotadas, esto sin contabilizar los automóviles foráneos que se encontraban en la zona.
Conforme la caravana avanzaba y dejaba libre las vialidades, la gente se comenzó a esparcir, las orugas y los camiones que esperaron bastante tiempo, comenzaron a avanzar poco a poco hasta volver a la normalidad.
Debido a que en las inmediaciones había miles de personas, las estaciones de la oruga cercanas comenzaron a presentar largas filas en sus entradas, además de que al interior de estas se vieron colapsadas ante la gran demanda.