Irapuato, Gto. (OEM).- Eran las 12:50 horas y el tren con ruta México-Guadalajara arribó a la estación de Irapuato. Ese fue uno de los que Ferromex anunció que había vuelto a movilizar, después de que durante el martes paró 60 de sus máquinas, debido al incremento en el tránsito de migrantes que viajan a bordo de la que llaman “La Bestia”.
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A bordo de ese tren llegaron alrededor de 800 migrantes más, los cuales se sumaron a 300 que llegaron a pie desde Celaya, pues no les quedó de otra más que caminar, al enterarse que no habría trenes para ir al norte del país por un buen tiempo. También se unieron a los otros 300 que se quedaron varados en Irapuato, pues no alcanzaron a estar a tiempo para subir al tren que durante la tarde del martes se fue rumbo a Monterrey, pues lo esperaban hasta el martes, pero se les adelantó.
Los que llegaron por tren arribaron a los patios de Ferromex y de ahí comenzaron a bajar uno por uno. Preguntaron a los guardias de la empresa que por dónde estaba el lugar en donde se concentraban y les dijeron que quedaba como a un kilómetro. Les dieron dos opciones: irse por los patios de maniobras de trenes o salir por la avenida Primero de Mayo, en la colonia Independencia, conocida como El Ranchito, y de ahí caminar por el bulevar Díaz Ordaz; la segunda opción les pareció mejor, pues aprovecharían esa ruta para pedir apoyo, ya fueran víveres, agua o alguna moneda para comprar comida.
Los conductores que circulaban a esa zona tuvieron que ir sorteando a algunos migrantes, pues había quienes caminaban por la avenida Primero de Mayo o por la avenida Luis Donaldo Colosio; otros les pitaban, en señal para darles un ánimo y continuaran su camino.
Mientras caminaban, hubo quienes iban viendo cómo era Irapuato. Más de alguno exclamó al ver el llamado Edificio de Cristal. Otros más aprovecharon para refrescarse en el agua de la Fuente de las Espigas.
Así, de nueva cuenta, Irapuato volvió a tener alrededor de mil 500 migrantes debajo del Puente Siglo XXI, conocido comúnmente como el Puente de la Coca, ubicado en la zona norte de Irapuato y que es el punto por donde pasa el tren que los lleva hacia la parte norte del país.
En su mayoría desconocían que Ferromex había lanzado un comunicado sobre la suspensión de los servicios hasta nuevo aviso de aproximadamente 60 trenes que pasan por todo el país y aseguraron que esta medida en vez de ser de ayudar, será perjudicial para todos, ya que lo que llegará a causar es que se aglomere mucha más gente, sin tener opciones para poder irse, ya que ellos no quieren quedarse en México, sino que quieren ir hacia la frontera norte e intentar cruzar hacia Estados Unidos.
De nueva cuenta quedó expuesta la precariedad con la que vive y se desplazan por el país los migrantes que vienen de Centroamérica y Sudamérica y quienes entran al país sin restricción alguna por la parte sur, particularmente por Chiapas.