Llama Arzobispo a acercarse a Dios para sanar enfermedades

El pasaje de cuando sana al leproso, es una luz en este momento "por el acontecimiento del virus", alienta Alfonso Cortés Contreras

Rossana Aguilar | El Sol de León

  · domingo 14 de febrero de 2021

Fotos: Cortesía | Gaudium Seminario

La sociedad no solo necesita aliviar la enfermedad física, fue el mensaje del arzobispo de León en la misa dominical. “Hoy hay muchas lepras, el egoísmo una de ellas”, mencionó Alfonso Cortés Contreras, desde la Catedral de esta ciudad.

El prelado llamó “a la familia, la iglesia y a la sociedad a formar seres fraternos seres que saben darse cuenta de que tenemos en frente a otros seres humanos, para derribar las barreras del individualismo” y reiteró a mantener la sana distancia pero “no del corazón, ni del ánimo”.

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Hoy tenemos una lección clara de lo que estamos viviendo; tal vez ya tenemos cierto cansancio de hablar de lo mismo, de estar padeciendo lo mismo; a lo mejor estamos cansados de una saturación social y personal de este acontecimiento, de este virus pero la palabra de Dios el día de hoy prende una luz para poder ver e interpretar esta situación”, dijo al referirse a la Primera Lectura, acerca del leproso a quien Dios se acerca para decirle “quedas limpio”.

Describe de forma actual, como si hoy se escribiera en el periódico esa experiencia del leproso que tiene cubierta su cara. Hoy también traemos la cara tapada cuándo convivimos y tenemos cercanía, traemos la boca cubierta porque puedo infectarme, puedo contaminarme”.

Expresó que la lepra “no solamente era una enfermedad que no se podía curar, no solamente era la cuestión física, sino que tenía también una incidencia social. En tiempos de Jesús, las enfermedades tenían una connotación moral; estaban interpretadas como un mal moral, con un sentido de pecado”.

Por lo que pidió acercarse a Dios para sanar el mal físico y el moral, como sucedió con leproso que le solicitó quedar limpio.

Y de manera indirecta, también envió a la autoridad. “En ese discurso todos escucharon a Dios en un discurso moral de quien tiene autoridad para cambia toda la perspectiva de la enfermedad; perspectiva de unos seres humanos que están dañados por la enfermedad, por eso Dios dice ‘sí quiero limpiarte’”.

Jesús no solamente curó físicamente aquella persona, sino que lo sanó, lo purificó” y señaló que “nuestras enfermedades pueden ser psicológicas, morales y solamente otros u otro con mayúsculas, nos puede liberar”.

Tenemos muchas lepras que nos impiden la relación con los demás; ese gesto de Jesús que estiró la mano y tocó al leproso, quiere decir la cercanía de Jesús que no tiene miedo de tocar al ser humano Una de las enfermedades que tenemos en esta sociedad y en esta cultura, en las familias, en las comunidades, en las mismas comunidades de la Iglesia, ya no digamos en la comunidad civil, es la lejanía de unos con otros”, agregó.

Estamos empezando a tener un cierto miedo, una cierta costumbre de separación, y es bueno, es aconsejable siempre que esa separación no sea del ánimo, ni del corazón”, mencionó respecto a la actual pandemia por Covid-19.

Sobre el Día del amor y la amistad, el arzobispo hizo un llamado a “liberarnos; el amor y la amistad debe ser para una educación en la familia, en la iglesia y en la sociedad, para formar seres fraternos, que saben que el ser fraterno significa darnos cuenta de que tenemos en frente a otros seres humanos, a otras personas porque cuando el amor y la amistad se convierten en esa experiencia de fraternidad, entonces se derriban las barreras del egoísmo, del individualismo y de la comodidad”.

Dijo que la amistad y la Iglesia liberan porque la fraternidad se finca en la caridad. “Tenemos necesidad de abrir el corazón al misterio sanante de Dios; estamos en un tiempo donde hace falta la misericordia, la salud y la sanación, comenzando por la sanación física”.

La salud del ser humano es un valor de la sociedad, es un valor que debemos cuidar todos pero, también la salud espiritual, necesitamos acercarnos a Dios para que nos libere, no sabe y nos ayude a tener la experiencia del amor y la amistad”, añadió.

Finalmente recordó al filósofo griego, Sócrates, quien habría dicho que “un amigo vale más que todas las riquezas del mundo”.

Concluida la misa, el sacerdote bendijo las cenizas que más tarde se repartieron en bolsitas para ser impuesta en familia, este miércoles que inicia la Cuaresma.