León, Gto.- Después de 59 años, esta historia aún sigue causando dolor en los habitantes de San Miguel. No sólo los consideraban sus jugadores eran sus ídolos, cuando jugaban en los campos era motivo de reunión familiar con grandes banquetes y botanas. El fútbol amateur se encontraba en su mayor auge y los jóvenes promesas provenían de un tradicional barrio.
Organización Editorial Mexicana, tuvo la oportunidad de platicar en el año 2017 con Blas Barajas, reportero de deportes y el mejor y primer cronista del Bajío que escribió los primeros títulos del Club León desde su debut en la Liga Mayor.
“Era un buen equipo, magnífico equipo, era de los más destacados, pues todos los de la Zona Centro eran buenos equipos. San Miguel destacaba por la gente que apoyaba al equipo, por la fuerza, la forma en que se entregaban los muchachos, la forma en que defendían su conjunto y era un equipo muy querido el San Miguel”, narró el ya fallecido Blas Barajas.
Destacó que el once tenía Ángel. En el futbol llanero -aquel que se juega en un campo baldío o terrenos donados y prestados-, destacaba por sus seguidores fieles, pero los jugadores del San Miguel se diferenciaban de otros equipos porque la mayoría se dedicaban a la fabricación de zapato o al pespunte, eran humildes y conocidos por muchas personas, pero al verlos en las canchas sus jugadores entregaban su corazón que comenzaban a formar equipo de porra y sus aficionados se sentían orgullosos de ser amigos.
SUS JUGADORES
El equipo de San Miguel se dice que se formó de los mejores jugadores debido a que eran descendientes de los equipos como Providencia y Galveston.
El primer equipo estuvo presente Julián “El Viejo” Horta, Avelino Alcántar, “El Caperuzo”, Rogelio Manrique, Gonzalo Tapia, Luis Pérez, Felipe Cruz, Antonio Romero, José Amador Eloy Durán, Eduardo Ramírez, Rodrigo López, Apolinar Chávez, Ignacio López “El quemado”, Gabriel Cortés, José Inés Trujillo “La Madre”, Ramón “El Patas”, Luiciano Loera “El Negro”, Pedro Gutiérrez, “El Galla” Ibarra, “El Güero Zavala”, José Ramírez y Luz.
LA TRÁGICA HISTORIA
El Noticias escribió en sus páginas que fue aproximadamente las 7:00 de la mañana del día 10 de enero de 1965 que al camión “51” donde viajaban los deportistas rumbo a Dolores Hidalgo donde se enfrentarían con el Carta Blanca, se le había tronado una llanta delantera del lado derecho dejando un saldo de 21 muertos y 18 heridos de 42 pasajeros entre ellos menores de edad.
El camión llevaba sobrecarga y su conductor de línea Centro Estación conducido por Cecilio Ramírez Barrón había quedado en mil pedazos luego de caer alrededor de 200 metros abajo.
Una vez que llegó la noticia, el Barrio se unió, lloró y familiares tuvieron que ir a Guanajuato capital a identificar a sus seres queridos. Después de ser velados las víctimas en sus respectivos hogares, llegaron los cuerpos a la parroquia de San Miguel donde rindieron honores fúnebres, el señor cura Antonio Saldaña quien presidió la misa, posteriormente los ataúdes cargados por deportistas, familiares y amigos, fueron llevados hasta el panteón San Nicolás.
Hasta la fecha siguen recordando a los jugadores y víctimas con misas en el templo de San Miguel, sobrevivientes y jugadores siguen llorando a sus amigos.
Corrido Luto de mi Barrio
Compositor Benjamín Díaz alías “El Chino”
Entraba el 65
Daba en principio a su feria la gran ciudad de León
Fue justo el día 10 de enero
La cruel noticia llegó
De la tremenda tragedia
Que a la ciudad enlutó
Ay Sierra de Guanajuato
Su mina de Valenciana
Ya nunca voy a olvidar
Y menos al precipicio
Donde el destino tan cruel
Hizo caer al equipo del barrio de San Miguel
Al fondo se deslizaron
Aquel camión destrozado
En mil pedazos quedó
Chorros de sangre emanaba
Los cuerpos de mis hermanos
Se convirtió la barranca
En la fuente del dolor
Iban de León Guanajuato
Rumbo a Dolores Hidalgo donde tenían que jugar
Pero a mitad del camino
La muerte los fue a encontrar
Por eso es que a su destino nunca pudieron llegar.