Este día del niño regala tradición y color con los juguetes tradicionales los cuales están a punto de desaparecer en el Mercado Aldama, el cual alberga juguetes con los que crecieron nuestros abuelos y bisabuelos.
Los juguetes tradicionales, llamativos por su colorido diseño y gama de tonalidades que viste a cada uno, como los baleros, trompos, pirinolas, yoyos y carritos de madera son especialmente divertidos y atractivos para que los pequeños jueguen con su imaginación.
Los juguetes mexicanos son una tradición artesanal muy importante del país que por lo general se transmite de generación en generación, aunque cada año la oferta de juguetes cambia y se aleja de las tradiciones, haciéndolos obsoletos y grises ante el amplio matiz que tienen las nuevas generaciones con la tecnología.
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De acuerdo con algunos comerciantes del mercado, los juguetes de madera más representativos provienen del Estado de México, lugar en el que elaboran caballitos mecedores, autos, guitarras, tambores y baleros.
Asimismo, locatarios han asegurado que los juguetes solo se venden en su mayoría a coleccionistas o adultos que los compran por nostalgia o para alguna tarea de la escuela, por lo cual el arte del juguete de madera va desapareciendo poco a poco en la ciudad.