Este 5 de octubre se celebra, desde 1994, el Día Mundial de la Docencia, Fabio Ángel Espinoza Soriano, profesor emérito con doctorado en área educativa mencionó que ser docente es la mejor profesión del mundo.
“Ser docente significa sembrar en la mente de los niños el concepto de aprender”, mencionó.
Una de las anécdotas que más recuerda es que desde que finalizó sexto año de primaria fue instructor de alfabetización en la ciudad de México en un Centro de Integración Social.
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Oriundo de Puebla llegó a la ciudad de León para expresar que al conocer el “Monumento al educador” le pasó una anécdota similar que al maestro Jaime Torres Bodet que dio su vida para llevar a cabo misiones culturales a favor de la educación.
Mencionó que dicha estatua ubicado en el Papalote Museo del Niño, en México, se puede apreciar de primer impacto a una persona de pie, este maestro está frente a un obelisco que tiene grabadas los símbolos del alfabeto fonético, además hay un mito grecolatino una enseñanza breve entre un maestro y un grupo de adolescentes que son los cinco continentes: Asia, Antártida, Europa, África, Oceanía y América en un monumento cuya base es un camino ascendente como es la educación.
En la base se puede leer la frase: “Mi patria es amor que no conoce el odio. No digas mi nación para vanagloriarte ante el mundo, somos vecinos y hermanos de todo el género humano”.
“El camino al conocimiento por medio de la educación es la base para que se emita el concepto de felicitar y celebrar el Día Mundial de los Docentes”, expresó Fabio Espinoza.
Mencionó que el “Monumento al Educador” es el primero en el mundo dedicado a la noble misión de educar y enseñar las primeras letras.
Dijo que se inauguró frente a educadores e invitados al primer congreso de primer mundo quienes fueron testigos y en este año en su 28 aniversario se mencionó México ejemplo a seguir.
“Ojalá que así sigamos con la lucha del desarrollo de los programas de bienestar en beneficio de las familias y de México”, indicó.
Por último, dijo que así como en México en diversos estados y municipios debería haber un monumento al educador porque ser maestro es dejar una huella en una persona para toda la vida.