León, Gto.- Como un recordatorio de que la vida terrenal es temporal así como expresar penitencia y arrepentimiento; desde temprana hora, los fieles católicos cumplieron con la tradición del Miércoles de Ceniza en los templos de la ciudad.
Este miércoles 14 de febrero inició la Cuaresma, es decir, 40 días en los que se exhorta a la reflexión, a realizar actos de caridad y hacer pequeños sacrificios como modo de preparación para la celebración alegre de la resurrección de Cristo el Domingo de Pascua.
En Zona Centro llegaban cientos de personas para tomar su ceniza en los diferentes templos, en su mayoría se observaban estudiantes y personas de la tercera edad quienes una vez que los ministros les colocaban la cruz en su frente se hinchaban y hacían oración en silencio.
A lo lejos estaba sentada “Doña Chabe” una señora de edad avanzada que llegó desde la colonia San Nicolás a la Basílica Metropolitana de Nuestra Madre Santísima de la Luz para tomar la ceniza y pedirle a Dios que resuelvan sus problemas familiares.
Asimismo se encontraba Erika, una comerciante que se dio un tiempo para ponerse su ceniza y luego continuar con sus labores.
Este año, que cayó en el Día del Amor y la Amistad jóvenes llegaban a los templos con ramos de rosas rojas y globos en forma de corazón lo que daba un toque distinto al inicio de la cuaresma.
En tanto, en la Parroquia de San Sebastián Mártir, también se encontraban ministros con la imposición de la ceniza pero con la diferencia que en este templo los cánticos era alegres y las personas cantaban con entusiasmo y voz alta de igual manera el Ave María y Padre Nuestro resonaba en el templo.
DEVOTOS RECUERDAN PANDEMIA
Este 2024 fue diferente, en este año todos los fieles salieron a tomar la ceniza recordando que en el año 2021 esta celebración se anuló debido a la pandemia.
“Este año es de celebración, de abrazos porque hace tres años la misa la escuchamos por televisión, hoy vine agradecer que estamos todos en familia y que podemos salir a las calles sin miedo a contagiarnos de ese virus tan feo que nos arrebató a nuestros familiares”, comentó Julio.
En general, los adultos mayores fueron los que salieron desde temprana hora para rezar y seguir con está tradición que marca la iglesia católica ya que para ellos es una año más que pueden disfrutar de salir a las calles sin temor a enfermarse.