León, Gto.- Este sábado, las amas de casas acudieron a comprar los ingredientes para hacer tamales, pozole y carne asada y así pasar una Navidad en familia.
En un recorrido realizado a diferentes mercados y tianguis de la ciudad, coincidieron en que es una tradición cenar en familia, bailar, tomar y disfrutar. El menú más que pavo, medallones de cerdo, bacalao, romeritos prefieren batir masa, hacer salsas y guisos.
Estas recetas no son nada baratas, pues, en la lista de los ingredientes para los tamales se encuentra la masa, con 50 pesos son 2 kilos y medio, del chile ancho está a 50 el cuarto y la bolsa de chile guajillo a 10, el royal a 10 pesos, kilo de queso alrededor de 70 pesos, la manteca a 60 el kilo, el kilo de lomo a 196 pesos, media cabeza de cerdo a 150, el kilo de hueso a 24 pesos y la hoja de tamal a 16 el paquete.
Las mujeres destacaron que para esta cena navideña gastan alrededor de dos mil a 3 mil pesos que incluye los ingredientes para tamales, pozole y un delicioso postre de manzana o pastel a parte van las bebidas alcohólicas para amenizar la noche.
Estas personas esperan recibir en su casa alrededor de 30 personas y con lo poco que sobre aprovechan para comer recalentado.
Para quienes prefieran realizar una carne asada manifestaron que para una cena de 20 personas suelen gastarse alrededor de 2 mil 500 pesos para comprar bistec que el kilo ronda entre los 200 pesos, chorizo 200 pesos, longaniza a 120 pesos, a parte las cebollas cambridge, nopales, piña, chiles poblano, queso, espárragos, el carbón así como ingredientes para salsa.
En la época precolombina, el tamal era una comida que disfrutaban los nobles y los sacerdotes, además, existía el izcalli (última veintena del año), celebración en el que las mujeres repartían tamales a sus familiares, vecinos y amigos para celebrar las buenas cosechas.
En tanto el pozole proviene de épocas prehispánicas, su receta actual es una mezcla de ingredientes mexicanos, europeos y asiáticos y la base de la carne de un animal que criaban como fuente de carne los indígenas.
Se cree que en las recetas de cocina se comía carne humana que era habitual añadirla al pozole.