Para Guanajuato, 2022 no ha sido un año llovedor y aunque las cosechas del ciclo agrícola Primavera-Verano están aseguradas, las del Otoño-Invierno no lo estarían tanto, pues los productores optarían por guardar el agua para el Primavera-Verano de 2023.
De acuerdo con Francisco García León, director de la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato, durante junio y julio, que tradicionalmente son los meses en donde más llueve en el estado y que es la temporada en donde las presas suelen recargarse, esto no sucedió, por lo que las presas no han logrado recuperare aún.
Explicó que el pronóstico es que para agosto y septiembre puedan llover lo que normalmente se espera, que son entre 120 y 144 milímetros por mes y con ello se podría lograr una recuperación de los nieles de las presas, aunque no serían lo óptimos.
“El problema lo tendremos de enero a mayo del próximo año, porque es cuando el agua estará con poca disponibilidad y el mismo Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua no está diciendo que las lluvias que han llegado son irregulares, no permitieron la recarga de las presas”, explicó.
Por ello, en Guanajuato ya se prepara un análisis minucioso sobre la cantidad de agua subterránea con que cuenta el estado y a partir de ello incluso poder racionalizar el líquido que se extrae del subsuelo, para no estresar los acuíferos que hay en el estado.
Y es que de acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua, a pesar de que hay habido lluvias puntuales en algunas zonas del estado, lo cierto es que de los 46 municipios de la entidad, 16 presentan sequía severa son los estados que se ubican en la zona norte del estado; 26 más tienen una condición de sequía moderada y cuatro más presentan un grado anormalmente seco.
Cosechas garantizadas
A pesar de que no ha sido un año llovedor, Guanajuato sí cosechará en el ciclo agrícola Primavera-Verano, aseguró Paulo Bañuelos Rosales, secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural de Guanajuato.
Señaló que los productores poco a poco han ido migrando hacia la agricultura de riego tecnificado y ello ha permitido que con el agua que haya será suficiente para asegurar sus cosechas.
Sin embargo, dijo que las tierras que preocupan son las de temporal, aunque con todo y que ha caído poca agua, en algunas zonas, como en Irapuato, ha sido suficiente para lograr que las plantas de maíz, particularmente, se hayan logrado y sean susceptibles de cosechare.
“Tenemos nuestro fondo catastrófico, el gobernador ha ordenado que en caso de ser necesario, se active y se apoye a los productores afectados, estamos haciendo el monitoreo
“Esperábamos un año llovedor, pero no fue así, aún esperamos que podamos tener lluvias tardías en agosto y septiembre y que nos ayuden a recuperar agua en las presas y los productores tengan agua disponible para los próximos dos ciclos, pero si tenemos que hacer algo para garantizar la disponibilidad en todos los sectores, sobre todo el de alimentos, que es uno de los pilares fundamentales de la economía estatal, pero es el que garantiza que tengamos comida en la mesa”.