León, Gto.- El corazón de la colonia Killian, en la ciudad de León, se estremeció al conocer la triste noticia del fallecimiento Don Nacho, un hombre querido y reconocido por su labor como comerciante de elotes en la calle Zacatepec.
Por años, Don Nacho fue una presencia constante en la calle Zacatepec, donde instalaba su modesto carrito de elotes para ofrecer sus deliciosas mazorcas a los transeúntes. Sin embargo, su negocio no destacaba particularmente entre los demás hasta que su historia se dio a conocer en las redes sociales.
Fue a través de una publicación en redes sociales que la historia de Don Nacho llegó a oídos de la comunidad leonesa. La publicación destacaba la humildad y dedicación del comerciante, resaltando cómo, a pesar de las dificultades, siempre mantenía una sonrisa en el rostro y un espíritu amable y servicial hacia sus clientes.
La respuesta de la comunidad fue abrumadora. En cuestión de semanas, Don Nacio se convirtió en el centro de atención, con cientos de personas acudiendo a su puesto para disfrutar de sus elotes y expresarle su apoyo. La solidaridad y el cariño de los leoneses se hicieron evidentes, mostrando cómo un pequeño gesto puede tener un impacto significativo en la vida de una persona.
Sin embargo, la tristeza invadió la colonia Killian cuando se supo que Don Nacio había fallecido el día de ayer. La noticia conmocionó a la comunidad, que lamentó la pérdida de un hombre querido y respetado por todos. Su partida deja un hueco en el corazón de quienes lo conocieron y apreciaron su amabilidad y su labor diaria.
En el lugar donde solía poner su carrito de elotes, algunos clientes y vecinos se acercaron para rendirle un último homenaje. Veladoras fueron encendidas y mensajes de despedida fueron dejados, mostrando el cariño y el respeto hacia Don Nacho y su legado.
La muerte de Don Nacho es más que la pérdida de un comerciante local; es la desaparición de un símbolo de humildad, perseverancia y generosidad.