El estrés crónico en niveles altos puede desestabilizar de manera general y puede provocar que la persona se distraiga, viva acelerada, baje su rendimiento, no cumpla objetivos, presente debilidad emocional, tenga trastornos del sueño, problemas de interrelaciones personales, se enferme seguido por baja de defensas, afecta la frecuencia cardiaca y la presión arterial, se informó a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
Debido al contexto social y ambiental, sobre todo por la contingencia causada por Covid-19 son los factores más importantes que generan estrés además del distanciamiento social, el ritmo de vida, horas de trabajo, el cambio en los horarios de sueño, entre otros, condicionan la aparición de esta afección.
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Se suman las situaciones financieras, familiares o alguna patología que se padezca, el nivel de estrés se incrementa como una respuesta natural del organismo ante ciertas situaciones.
“El organismo emplea una serie de mecanismos internos de forma autónoma, lo que le permite realizar sus funciones de manera normal, se trata de hormonas y/o sistema nervioso autónomo; cuando existe un factor o condición interna o externa con el que se ve amenazado ese equilibrio, se genera el estrés”, comentó Alfredo Báez Montes, coordinador auxiliar de Primer Nivel de Atención del IMSS en Guanajuato.
Informó que el organismo emplea mecanismos que condicionan su equilibrio normal, pero cuando hay estrés de manera constante se afecta la capacidad de concentración y de quehacer cotidiano en el ambiente laboral, familiar, escolar, etc.
Comentó que el sistema endocrino que regula las hormonas, el sistema inmune que regula nuestras defensas y el sistema nervioso autónomo, son los tres aspectos en los que afecta el estrés.
Recomendó realizar actividades atractivas, procurar espacios de tiempo y lugares con la familia, amigos y amistades en los que sea posible desconectarse de presiones y de una vida acelerada.
