Espíritu Santo mantiene de pie a la Iglesia: Arzobispo

Precisó que hay tres elementos importantes de la palabra de Dios como la diversidad de lenguas, porque la Iglesia es universal

Sandra Medina | El Sol de León

  · domingo 5 de junio de 2022

Foto: Francisco Carmona | El Sol de León

León, Gto.- La fiesta de Pentecostés es muy importante porque es una celebración de amor, comunicación e intimidad, plenitud y confirmación de Jesucristo, a través de la fuerza del Espíritu Santo, que mantiene viva y actual a la Iglesia, compartió el Arzobispo Alfonso Cortés Contreras.

Dijo que sin el Espíritu Santo, Cristo sería una persona del pasado y la Iglesia no sería más que una organización como cualquier otra, el evangelio sería palabra hueca, la misión no sería más que una propaganda vacía, la autoridad en la Iglesia no sería servicio sino autoritarismo y la moral de la misma más que leyes humanas.

El Arzobispo Alfonso Cortés dijo que hay que escuchar más a los jóvenes. Fotos Ricardo Ortiz | El Sol de León

Precisó que hay tres elementos importantes de la palabra de Dios como la diversidad de lenguas, porque la Iglesia es universal y no hay sectas, aunque algunos católicos que no lo quieren así por dogmatismos y fundamentalismos que hay, por su mentalidad cerrada, pero un mismo Espíritu Santo anima el beneficio de todos.

“Jesucristo les dio el poder a los apóstoles a quienes ustedes les perdonen los pecados, les serán perdonados, a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados. Los pecados no los perdonamos los sacerdotes o los obispos por nuestra autoridad, los perdona Dios a través de nosotros”, explicó.

Comentó que otro elemento importante es el viento que purifica y remueve tanto a la tierra como al corazón del hombre y que sacude a la Iglesia de la indiferencia, la comodidad y en ocasiones de la doble vida.

El último elemento es el fuego que purifica, funde y hace nuevas las cosas, sólo el Espíritu Santo puede purificar las pesadumbres morales y errores, renovar la faz de la tierra y los corazones de los fieles, al mismo tiempo enciende en ellos el fuego de su amo.

Foto: Francisco Carmona | El Sol de León

El arzobispo mencionó que el Espíritu Santo incide en la creación tan lastimada que se tiene para frenar ese deterioro de la naturaleza, al igual que las vocaciones como el matrimonio o el sacerdocio, da la sabiduría, ilumina la vida y fortalece la inteligencia.

“La violencia no se va a acabar si los seres humanos no nos convertimos y dejamos de ser violentos, de hacer el mal, de practicar la corrupción (...)”, explicó.

Pentecostés es una celebración de plenitud y confirmación. San Juan utiliza los verbos enseñar y recordar, pues con la presencia del Espíritu Santo, así la iglesia entendió la palabra de Jesucristo.

“La fiesta de Pentecostés fue anunciada dos veces por Jesucristo y el anuncio más cercano fue el día de la Última Cena cuando les dijo que les enviaría al Espíritu Santo”, continúo.

En todas las culturas se habla del espíritu, cuando quién se escribe en una organización es educado y le enseñan a tener la misma mentalidad de quienes forman parte de ella, por ejemplo los italianos todavía tienen la mentalidad del renacimiento porque tienen la cultura de esto, la belleza del arte.

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Ese espíritu se refiere a la mentalidad, al modo de pensar, pero en cuanto al Espíritu Santo se habla de una persona que vive a habitar y a tomar la propia vida.

San Pablo dice que nadie puede llamarle a Dios su Señor por la acción del Espíritu Santo, se trata de una presencia, fusión de vida, comunión íntima con ell Padre, el Hijo y el Espíritu Santo que habitan en el corazón.

“Aquél que recibe el espíritu santo está habitado por Dios, no sólo piensa como él, hay una comunión de vida, cuando recibimos el bautismo y la comunión es el espíritu santo que recibimos en nuestra vida”, finalizó.