León, Gto.- Ma. Del Carmen Pérez Muñoz de Fonseca es la “Madre Mártir”. La mañana del 3 de abril de 1957 dio la vida por su hijo y ahora se honra su memoria en el Panteón San Nicolás.
Entre sus manos, Patricia sostenía una veladora que intentaba prender una y otra vez pero el viento no le permitía, llegó sola a rezar a la tumba de la tía de su esposo quien es llamada la “Madre Mártir” y la historia es la siguiente.
Ma. del Carmen, había salido desde temprano de su hogar en la colonia La Merced, cuando le avisaron que su casa se estaba incendiando, sin pensarlo corrió debido a que su hijo de tres años lo había dejado dormido.
Envuelta en llamas logró sacar a su hijo, la leyenda cuenta que por segunda ocasión ingresó a su hogar para sacar una cajita con sus ahorros.
Cuando iba saliendo entre las llamas, sus vecinos por querer ayudarla le aventaron agua y posteriormente su cuerpo lo cubrieron con sábanas lo que ocasionó que la tela se le adhirió a su cuerpo ocasionando daños severos. Una vez que los paramédicos llegaron a brindarle los primeros auxilios, vieron como al querer quitarle la sábana se venía con toda la piel.
Al día siguiente Carmen murió al igual que su hijo y se dice que también el bebé que traía en su vientre.
“Carmela era muy bonita, era muy alta y blanca, su niño tenía como tres años, era blanco y güero, esto lo sé porque sus hermanas aún conservan un altar con sus fotografía. Dicen que aquí la sepultaron con su hijo”, comentó Patricia.
“Tiempo atrás cada Día de Muertos era una fiesta, todos veníamos desde la mañana hasta que nos sacaban, traíamos comida, los niños se venían con sus disfraces, rezábamos y luego nos retirábamos. Ahora ya solo hay dos hermanas de Carmela con vida, sus hermanos ya fallecieron y poco a poco se ha perdido la tradición de visitar su tumba”, dijo.
“A las generaciones futuras, aquí duerme en el señor la heroica ejemplar e insigne Ma. del Carmen Pérez Muñoz de Fonseca, la Madre Mártir leonesa que la mañana de este 3 de abril de 1957, se arrojó al fuego por salvar a su hijito muriendo al día siguiente”, describe la lápida.
Llegan a visitar a sus seres queridos
Decenas de personas llegaron al panteón a visitar, rezar y adornar las tumbas de sus familiares, hubo música e incluso les llevaron a sus seres queridos incienso, cigarros y alfeñiques de sus platillos favoritos.
Esta festividad de Día de los Muertos se llevó con seguridad pues había rondines dentro y fuera de los nueve camposantos por parte de los elementos de seguridad.