La pandemia causada por Covid-19, rompió con el proceso de acompañamiento que la Iglesia llevaba con adolescentes y jóvenes que deseaban ingresar al Seminario Mayor, informó Julio Alejandro Montes Rodríguez, rector del Seminario Diocesano de León.
Dijo que esto afectó de tal manera que sólo 14 ingresarán a la preparatoria del mismo y 10 al curso introductorio en el Seminario.
A pesar de que hay escasez de sacerdotes en la Diócesis, precisó que con la ordenación de 15 sacerdotes jóvenes el 23 de abril de este año, se suman a los 60 de la Diócesis y con Luis Roberto Ocón García, como nuevo diácono, se mitiga la pérdida de 20 sacerdotes durante la pandemia, ya sea por el virus del Covid-19 u otras enfermedades.
Compartió que hay muchas necesidades en ese sentido porque hay parroquias con una densidad de población muy alta donde hay uno o dos sacerdotes y la atención espiritual a las comunidades es sumamente complicada, de mucho desgaste físico y emocional para los presbíteros.
“Tenemos una diócesis que está creciendo poblacionalmente, se está diversificando, desde el punto de vista social y cultural. En León concretamente tenemos mucha movilidad social y eso plantea retos como Iglesia, pero no queremos ser pasivos y simplemente lamentarnos respecto a la falta de vocación, queremos trabajar y lo estamos haciendo, primero Dios, para que surjan jóvenes con ese deseo de entregarse a Dios”, explicó.
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Menguan fe, múltiples factores
El sacerdote precisó que este momento difícil vocacionalmente se debe a múltiples factores como el social-cultural, donde el horizonte de la fe se ha visto menguado en las nuevas generaciones.
“Precisamente ese es el reto, estos nuevos sacerdotes y junto con los ya más viejos tenemos la obligación moral de ser testigos del Evangelio como Jesús quiere, con humildad, sencillez, apertura y acogida. Estoy seguro que el testimonio de los sacerdotes jóvenes va a empezar a incidir en los jóvenes y adolescentes para desear entregar su vida al servicio de la Iglesia porque hoy hay necesidad de autenticidad”, informó.
Indicó que el Seminario Diocesano de León, al igual que todos los sacerdotes de la Diócesis, durante el próximo mes de junio, realizarán un trabajo de pastoral vocacional sacerdotal.
“Queremos constituir 17 centros de promoción vocacional sacerdotal en los 17 decanatos que conforman la diócesis para que desde ahí se esté acompañando y promoviendo la vocación de niños, adolescente y jóvenes. Que el Seminario sea el primer responsable de cada uno de esos lugares y con la colaboración de los sacerdotes y el pueblo de Dios orando, estoy seguro que nos va a bendecir”, continúo.
Mencionó que los retos son la cercanía por parte del presbítero, la comprensión atenta de las problemáticas que viven las comunidades de tal manera que el sacerdote se sienta evangélicamente más comprometido con las mismas, la apertura al diálogo en una sociedad polarizada, la capacidad de generar cohesión, unidad y fraternidad.
“El sacerdote tiene esos grandes retos por eso tiene que pensarse más a sí mismo, desde Jesús y desde el Evangelio para proyectar todos estos valore que hoy necesitamos porque el reto de la violencia, de la fragmentación social, de la polarización que es válido que cada quien piense cómo considere”, insistió.
Replantean modelo educativo y formativo
Reconoció que el proceso de preparación es largo, pues son nueve años de formación sacerdotal, un año de curso introductorio, tres años de formación filosófica, cuatro años de formación teológica y dos años de pastoral en distintos momentos.
“Hemos estado trabajando en un replanteamiento del modelo educativo y formativo del seminario para poder responder a las nuevas realidades que los jóvenes traen consigo”, concluyó.