León, Guanajuato.- Ante una problemática como la que actualmente se vive en cuanto a inflación, escasez de insumos, rompimiento de la cadena logística y el conflicto bélico, para el empresario puede generar oportunidades, “el gran reto es tener el producto, puedas responder; y segundo, lo que viene en los próximos meses quizá un año, de costo del dinero”, compartió Íñigo Rodríguez Covarrubias, director general de SESAJAI.
El empresario comentó que los retos están en el exterior porque esos se pueden controlar menos, esto en el marco del Encuentro de egresados en León organizado por el IPADE Business School en el Hotel Hilton Garden Inn, donde se dieron cita 200 líderes de distintas generaciones, egresados de programas de perfeccionamiento directivo.
“Se debe tener comunicación como nunca con el cliente y yo creo que el gran aprendizaje es estar mucho más cerca del proveedor de lo que hemos estado, yo creo que ahorita los proveedores son un ente tan importante como el cliente, proveedores cercanos a ti, que entiendan tu problemática y que en la medida de lo posible respeten los acuerdos, son los que van a hacer fuerte”, recalcó.
El también presidente ejecutivo del grupo SESAJAI, dijo que aquellos empresarios que se dediquen a los alimentos como es su caso, no son básicos sino más de nicho, pero resuelven necesidades sobre todo en el extranjero.
Ante los problemas actuales el líder de la empresa debe estar cerca del cliente, ser muy sinceros con este, “si son cadenas de autoservicio y utilizan nuestros ingredientes para hacer un producto terminado, explicarles, lo que no se vale es sorprenderlos”, explicó.
Es importante visitar a los clientes, dedicarles tiempo, ya no hay pretexto por la pandemia, se les debe atender también a través de las redes sociales.
“Esta inflación nos puede traer grandes oportunidades, de diversificación, desgraciadamente no todos van a sobrevivir, algunos se van a quedar en el camino, y quienes logremos aguantar(...), subsistir”, aseguró.
El empresario enfatizó que con las condiciones actuales no se pueden exigir utilidades y crecimiento, sino revisar cuáles son los clientes y colaboradores más importantes y cuidarlos.
Saber cuáles son los proveedores más importantes que se quieren incrementar y cuidamos, hacer “team back, ruedita, bolita para ver qué soluciones vamos a tener”.
Compartió que no es fácil subir precios,
pero hay una realidad y todo lo que sube tiende a bajar, y lo que dejan de ganar ahora, después pueden recuperarlo, “simplemente con el esfuerzo que estamos haciendo después puede venir con beneficios”.
Es una situación que nunca le había tocado, es una oportunidad, depende de la actitud y la capacidad de los líderes y de convencer al equipo más cercano, debe tener más acciones y menos palabras.
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“Si no lo puede hacer tú como líder asegúrate que quienes se encargan de ello están cerca y predicar con el ejemplo. Hoy más que nunca las organizaciones están buscando de los líderes presencia, no se vale estar en casa atendiendo los negocios por la pandemia hay que plantarse ahí, que la gente te vea, te escuche, te sienta, una palmada, una mirar a los ojos, perdimos mucho humanismo en dos años y es la gran oportunidad para recuperarlo y quien lo haga puede capitalizarlos fuertemente”, destacó.
El gran reto es que la situación que se vive hasta el día de hoy en el tema de negocios, no se sabe cuánto tiempo durará, porque cuando se conoce si hay un lapso de tiempo, los líderes se administran, pero ahora es incierto.
“(...)No quiero ser inflexible, incongruente y pragmático y decir: todo se puede. Cada quien tiene que entender que está viviendo sus diferentes crisis, sus momentos y dificultades, yo sería solidario con todos, pero de nueva cuenta ¿qué lentes nos queremos poner? Para mí las crisis son oportunidades, nosotros como grupo como familia cuánto más hemos crecido es en estas”, concluyó.