Ray Israel Villegas Terrones, trabaja en una pica familiar en donde se gana el pan de la vida diaria haciendo bota, y, cuando se acerca la Semana Santa, se transforma, se entrega a La Pasión al representar a Jesucristo en el Vía Crucis de San Miguel de la Real Corona con más de 100 años de tradición.

Es un hombre delgado, de cabello largo, negro y ondulado, que llega en bicicleta a sus ensayos todos los martes, así desde el miércoles de ceniza, así desde hace trece años en el papel del nazareno “Por fortuna tengo un papel tan dichoso, es una emoción muy grande” dijo Israel para El Sol de León.

Como si Dios nuestro señor estuviera ahí presente

En entrevista Villegas compartió que para él, representar a Cristo de camino al calvario, entre las calles de San Miguel, es reflexionar que “en la gente no se ha perdido la fe, la fe sigue ahí latente porque uno va como el actor, como el artista, uno se mete en su personaje, como si fuera el real y la gente te lo toma de la misma manera, como si Dios nuestro señor estuviera ahí presente”.

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“Hay gente que me toca y va esperando, la solución a un algo, lo que vale es la fe de la gente”.

Para Israel interpretar a Jesús de Nazaret en su Vía Dolorosa son momentos en los que reflexiona con devoción sobre el poder cambiar y revalorarnos “son tiempos de revalorizarnos, de encaminarnos nueva mente de las desviaciones que hemos tenido, este tiempo es más propicio que la propia navidad, que es donde nuestro señor murió por nosotros, lo máximo que hizo fue resucitar y vencer a la muerte”.

“Es renacer y dar muerte al pecado y resucitar junto con el señor”

Preparación

Acercándose la Cuaresma, Israel se prepara de manera física y espiritual, además de sus actividades en el quehacer del calzado y como maestro en una escuela de gobierno. “Asisto a la escuela taurina, para el ejercicio físico, hago un poco de oración y llevar la vida lo más recta que se pueda, los sacerdotes me brindan su apoyo en esa parte espiritual”.

Su esposa Norma Cecilia y sus dos hijos “El Rayo y Cesarín” le apoyan en su interpretación del Vía Crucis de San Miguel “ellos son quienes me dan esa fortaleza, ese aliento”, pero Norma, dice Israel no se anima a ir a verlo.

“Mi esposa nunca ha ido a verme, le gana el sentimiento y el coraje de cuando los centuriones me van golpeando, le gana la emoción”.

Para Rayo y Cesarín es un orgullo el que su padre representa a Cristo en el Vía Crucis de San Miguel, les causa admiración “ya se va encaminando también, la gente del barrio me reconoce”.

“Muchos creen que esto de la pasión de nuestro señor es viejo o así lo catalogan, de lo que no se dan cuenta es de que Cristo se va renovando en la actualidad, a mayores problemas el da las soluciones, no queremos actuar”.

Hermanos todos

Cuando Ray camina por el caliente pavimento el Vía Crucis es un momento cumbre que se viven los leoneses en el Barrio de San Miguel, él recuerda los episodios de la vida de cristo “Para mí es todo, comprende desde la última cena, donde el Señor instituye en la eucaristía, donde nos hace ser hermanos a todos”.

“En el recorrido le voy diciendo al señor, yo quiero ser tu instrumento, tú decide que se haga tu voluntad”.

Para la OEM contó Israel que en el Vía Crucis de San Miguel “la gente se brinca hasta las vayas, se anima a tocarme, como si fuera el real y pedir por una necesidad”.