IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex). La sequía por la que atraviesa Guanajuato es más crítica de lo que se pensaba. Agustín Robles Montenegro, presidente del Distrito de Riego 011, dijo que el pronóstico que instituciones como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han dado para Guanajuato es que lloverá casi la mitad del promedio estatal, que es de 600 milímetros, pues se esperan 300 milímetros de lluvia.
Con esa cantidad de agua, dijo, no se tiene ni siquiera asegurado el ciclo agrícola primavera-verano, pues apenas alcanzará para un riego y medio de los tres o cuatro que requieren las parcelas para producir alimentos.
La apertura de la presa Solís no sirvió de mucho. Anteriormente se necesitaban cinco días para que los canales tuvieran agua proveniente de ese afluente y ahora los canales están a un 30%.
“La situación es crítica, muy crítica”, señaló Agustín Robles Montenegro, quien señaló que no hay mucho que hacer, sólo esperar que llueva y almacenar lo más que se pueda de agua, “pero el panorama no pinta bien”, añadió.
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Para el ciclo agrícola primavera-verano lo que se siembra en el estado, en las casi 65 mil hectáreas del Distrito de Riego es maíz, que es principalmente para autoconsumo del estado, así como sorgo y espárrago en varias zonas.
Robles Montenegro estimó que en total se habrán de invertir entre cinco y seis mil millones de pesos para poder producir “y si la cosecha se da buena se obtienen 13 mil millones de pesos, pero hay mucho temor en productores por perder sus siembras por falta de agua. Ahorita ya tendríamos que estar sembrando, pero con el calor que hace, zonas de 35, 38 grados, la plantitas no van a dar, se van a secar y ese es el riesgo y no se ve ni una nubecita en el horizonte”.
El presidente del Distrito de Riego 011, que comprende los municipios de Acámbaro, Salvatiera, Jaral del Progreso, Valle de Santiago, Cortazar, Salamanca, Irapuato, Huanímaro, Corralejo, señaló que los próximos 15 días serán fundamentales para ver el rumbo que tome el ciclo agrícola, “podemos perder todo o lo recuperamos, pero no tenemos de otra, tenemos que sembrar en este ciclo y esperemos que se nos haga el milagro de que caiga el agua”.
