León, Gto., (OEM - Informex).- Hace unos años, en septiembre de 2021, los habitantes de Cerro del Gigante y colonias aledañas como Alfaro y Esperanza de Alfaro se vieron sacudidos por estruendos y temblores que pusieron en alerta a la región.
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"Aquí en Alfaro sí se sintió todo, las casas vibraban, las ventanas se rompían, todos evacuaron sus casas cuando se sintió el temblor", rememora un residente de Alfaro. Aunque los habitantes de Cerro del Gigante afirmaron que no han experimentado nada similar desde aquel incidente, la preocupación permanece.
En el camino a Nuevo Valle de Moreno, en Rincón Grande y Alfaro, las personas de esas colonias y localidades aún tienen memoria de sus anécdotas los días de los temblores y estruendos. “Hay veces que nada más escuchamos un ruidito del viento y ya nos entran los nervios”, declaró una habitante.
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En respuesta a los temblores, muchos residentes han tomado medidas proactivas para reforzar sus viviendas. A pesar de esto, hay una notable división en las experiencias, ya que varios vecinos insisten en que no sintieron ninguna vibración durante aquel período.
Los daños físicos a las propiedades de la región también han quedado grabados en la memoria colectiva. "Algunas de las casas sufrieron grietas con los temblores", comentan los vecinos, aún sorprendidos por la intensidad del evento.
Aunque las autoridades de Protección Civil, confirmaron la ausencia de actividad volcánica y sísmica en ese momento, dejaron una serie de recomendaciones a la comunidad. Instaron a los ciudadanos a mantenerse vigilantes y reportar cualquier movimiento o sonido inusual, poniendo de relieve la necesidad de una constante comunicación.
En medio de la incertidumbre, surgieron teorías entre los locales, muchos de los cuales atribuyen los ruidos y las vibraciones del terreno a la explotación de minas en la zona. Sin embargo, estos reclamos aún no han sido corroborados por ninguna autoridad competente.
Hoy, a pesar de la distancia temporal, la experiencia de los habitantes de Cerro del Gigante, Alfaro y Esperanza de Alfaro sirve como un recordatorio de la naturaleza impredecible del subsuelo y la importancia de estar preparados para enfrentar cualquier eventualidad. Mientras la vida sigue, los ecos de aquellos estruendos y temblores siguen resonando en la memoria de los ciudadanos.