María Hernández Navarro y María Irma Becerra, ambas son mamás de niñas a quienes les diagnosticaron Linfoma no Hodgkin (cáncer), a la altura del cuello y tumor germinal en el cerebro (tumor canceroso), respectivamente, ellas platicaron sus experiencias y como encontraron una forma de salir adelante con la ayuda de Dr. Sonrisas.
María Hernández Navarro es mamá de la pequeña Belisa, a quien desde muy pequeña le fue diagnosticado un cáncer a la altura del cuello, la madre platicó para el Sol de León que esta enfermedad los ha colocado en un estatus económico malo, sin embargo, la actitud de la pequeña ha sido una gran motivación para salir adelante.
La pequeña ahora cuenta con 10 años de edad, y ya cumplió 5 años de vigilancia, por lo que ya fue dada de alta.
“En su momento si teníamos problemas económicos para conseguir los medicamentos que ella ocupaba, no fue un caso muy grave, porque en realidad en esos momentos el hospital nos apoyaba con algunos medicamentos”, relató María Hernández.
Así mismo, durante las quimioterapias y los diferentes tratamientos a los que Belisa fue sometida, sus padres conocieron a la institución “Dr Sonrisas”, la cual ayudó a la familia con el tratamiento y medicamentos.
“A Belisa le ayudó mucho que fueran los voluntarios, porque la motivaban mucho, es una institución que se ha visto que ha apoyado a niños, donde su función es cumplir sueños y gracias a Dios a Belisa le cumplieron su más grande sueño que ir a la Basílica de Guadalupe para conocer y agradecer a la Virgen”, recordó con un gran sentimiento María Hernández.
“Belisa es una niña bien fuerte, que nos enseñó a valorar la vida, ella no se preocupa por el día de mañana, ella vive al día, es una persona que tiene sueños y metas, que a sus 10 años ha cumplido cada una de las metas que se propone, ella era y es mi fuerza para salir adelante, ahora que me la dieron de alta es lo mismo, porque nos ha enseñado que vale la pena vivir”, agregó.
Por otra parte, también se encuentra el caso de Sophia Guadalupe Chávez, quien le fue encontrado un tumor germinal en el cerebro a la edad de 2 años, por lo que entró a tratamiento y a diferencia de Belisa, la familia de la pequeña Sophie no vivió ninguna falta de medicamento o problemas económicos.
“Bendito sea Dios a ella en el momento que necesitó medicamento, tratamiento y atención, todo lo tuvo en el hospital donde a ella lo atendieron, además del apoyo del voluntariado de Dr Sonrisas, ellos fueron una pieza clave para levantar el ánimo de Sophie, nosotros los conocimos cuando mi hija tenía un mes que había empezado en el tratamiento, cuando el doctor que la atendía nos dijo que si ya conocía la playa, a lo que contestamos con un no, luego dijo que había una fundación que cumplia los sueños de los niños y fue así que gracias al Dr Sonrisas conocimos el mar”, mencionó María Irma Becerra, mamá de Sophia.
“Me gustó mucho el agua, quiero volver porque me gustó mucho, jugué mucho con mis hermanos y fuimos por conchitas, el avión es lo que más me gustó”, dijo Sophia Guadalupe.
Desde aquella ocasión cada integrante del voluntariado se ha convertido en un apoyo para la motivación de los niños, ya que estos jóvenes les inyectan energía y positivismo en los momentos más difíciles, ya que los niños se alegran cuando los voluntarios llegan a los hospitales.
“Hemos recibido apoyo de ellos tanto familiar como de ella, recuerdo que lo más difícil es que te den el diagnostico de tu hija y que te digan tu hija tiene ‘esto’, es el golpe más fuerte de tu vida, pero como digo , el camino que Dios nos puso nos empezó a dar muchas sorpresas, nos cambió la vida automáticamente, si hubo mucha tristeza, porque deje a mis otros hijos para estar con Sophie al 100 por ciento, pero les hacía falta a ellos, conocimos mucha gente y familias que pasaban por etapas más difíciles pero la Virgen de Guadalupe siempre está con ellos”, recordó.
Así mismo, ambas mamás coincidieron en que ante una enfermedad de este tipo, no hay que dejarse vencer y en todo momento deben apoyar a sus familiares e hijos, ya que a pesar que son etapas difíciles, los niños les han demostrado que hay que pensar en el ahora y no dejar pasar la oportunidad de decirles cuánto los aman, además de depositar su fe en Dios.
Dr. Sonrisas
Carlos Salvador Martínez Ponce, director de doctor sonrisas León, mencionó que la institución surgió con la principal intención de ofrecer un momento de alegría a los niños y así estos puedan olvidarse de los hospitales.
“Trabajamos con niños que son pacientes de Cáncer, Fibrosis, Epidermis Bullosa, o algún otro padecimiento que pone en riesgo su vida, que son enfermedades crónico-degenerativas, contamos con diferentes programas, visitas a domicilio, donde jugamos y realizamos actividades para hacer más amena la estancia del niño en el hospital, los llevamos a alguna zona recreativa, ayudamos con los tratamientos y aparatos médicos que necesiten, brindamos alimentos a las familias de los niños hospitalizados, cumplimos los sueños más grandes de los niños, en pocas palabras todos los programas están enfocados en hacer felices a los niños”, relató Carlos Salvador.
Además, Martínez Ponce adelantó que este voluntariado se encuentra realizando un cambio, con el que revolucionará la manera en que trabajan, ahora incluirá un nuevo mensaje y un nuevo propósito, el cual estará más enfocado en el sistema hospitalario.