León, Gto.- El Parque Metropolitano de León y su presa albergan a más de 200 especies de fauna entre migratorias y residentes.
Actualmente, el nivel de la presa se encuentra a 1% de su capacidad total, lo cual ha afectado la migración de aves, pues se ha visto disminuida.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, la presa El Palote proporciona refugio y alimento a más de 36 especies, entre las que destacan el pato boludo Aythya collaris, cerceta alas azules Anas discors, pato golondrino Anas acuta y pato chalcuán Anas americana; asimismo, es hábitat del charal Gambucia affinis, en peligro de extinción, y las ranas Rana montezumae y Rana megapoda sujetas a protección especial de acuerdo con lo establecido en la norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT/2001.
En los últimos dos años, las lluvias no han favorecido la ciudad, ya que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León afirmó que tan solo en junio de 2022 se registró una precipitación de 32.23 mililitros, frente a los 106.37 mililitros del mismo mes pero del año pasado, por lo anterior, se terminó su época de abundancia y la fauna es la que más reciente la sequía.
Sin agua ¿morirán las aves residentes?
Para salvaguardar las aves acuáticas residentes y contrarrestar la situación, el Parque Metropolitano de León diseñó la estrategia de creación de “Proyecto Albergue de Fauna Residente”, que permite que dichas especies tengan hidratación y alimentación durante este periodo de resecación.
El pasado miércoles 27 de marzo, se realizó una brigada de rescate con el apoyo de 20 voluntarios de servicio social, guardaparques de este espacio y personal administrativo, siendo alrededor de 50 personas, quienes a través de drones, guiaron el camino de las especies, así como de vallas humanas se logró el resguardo de un 85% de la población total de aves que habitan en el parque, hasta que se rellene la presa con nanotecnología en el agua o hasta que llueva.
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“Este proyecto está siendo desarrollado por el equipo del Parque Metropolitano de León en la zona de Playas de esta Área Natural Protegida, donde las especies podrán contar con agua para hidratación y aseo, así como alimento adecuado. Con esta acción estaremos preservando la vida de más de 280 especies de aves acuáticas que hoy residen aquí. Adicional, estamos reforzando el monitoreo y vigilancia”, señalaron.
En un recorrido realizado por El Sol de León, se pudo observar que el lugar donde están los patos, gansos y gallareta se encuentra apto y además cuentan con agua suficiente para mantenerse hidratados y en buen estado, así como el suficiente alimento para vivir, además les colocaron palmas y árboles para brindarles sombras, en pocas palabras cuentan un espacio digno para vivir.
Aves migratorias
De acuerdo con los guardaparques del parque, la mayoría de las aves migratorias, como es el cisne rosa, llega al Metropolitano por unos cuantos días, comen y se van, lo mismo pasa con otras aves, principalmente en mayo.
Cabe señalar que el colectivo “Salvemos el humedal Los Cárcamos” indica que este espacio es un ecosistema vital único en la ciudad, ya que conserva flora y fauna endémica del Bajío, hábitat de al menos 34 especies de aves, peces y mamíferos, pues es un sitio para su descanso, reproducción, refugio y alimentación.
Se cuenta que algunas aves migratorias llegan al humedal, debido a que está ubicado aproximadamente 500 metros al sur de la cortina de la presa El Palote, entre los arroyos Hacienda de Arriba y Los Castillos, entre el Parque Metropolitano y el parque Los Cárcamos se encuentra el bulevar José María Morelos Poniente; perpendicular a éste, el bulevar Adolfo López Mateos, es la principal vía de acceso al Parque Metropolitano hacia el norte, en tanto que hacia el sur colinda con el parque Los Cárcamos por el lado poniente.
Otros espacios a donde están llegando las aves es a la Presa Guanajuatitos, localizada en Sierra de Lobos y que sí ha captado agua, al igual que la presa de Ojo de Agua y otras presas situadas en la zona.
El Parque Metropolitano de León, en el año 2000, fue declarado Área Natural Protegida de competencia estatal. Asimismo, esta zona se encuentra conectada con los corredores biológicos La Patiña, Calvillo, Los Castillos, La India, Ibarrilla, Ojo de Agua de los Reyes y Hondo.
Estos corredores, además de permitir el escurrimiento hacia la presa, también son vías de conexión, por las cuales diversas especies de fauna bajan de la Sierra de Lobos hacia el vaso de la presa con el objetivo de conseguir alimento e hidratación. Algunas de las especies que se han podido observar son Venado Cola Blanca, Lince y Gato Montés.
La presa “El Palote” construída entre los años de 1953 y 1954, ha sufrido tres sequías en las que el cuerpo de agua se acabó completamente. La primera vez que se secó fue en 1967 y 1968, después entre 1999 y 2000, la última sequía se dió entre los años 2011 y 2012. Este 2024 se registra una nueva sequía.
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