León, Gto.- Después de 42 años de trayectoria en el ring, de apostar su máscara 79 veces y ganarla en 44 ocasiones, “El Hijo del Santo” le dijo adiós al ring y escogió la ciudad de León para despedirse.
A los triunfos del emblemático luchador también se suman 39 cabelleras que pudo ganar, aunque este fin de semana le puso final a su carrera, pero antes de eso, anunció la reaparición de su hijo en el mundo de la lucha libre.
“Me causa tristeza porque es decirles adiós, decirle adiós al ring, aunque bueno, voy a seguir en la vida pública, pero ya del ring es la última vez que me van a poder ver en acción así es que espero que nos acompañen todos y también me da mucho gusto y estoy contento porque está mi hijo conmigo que decidió casi de último momento reaparecer junto a mí”, dijo.
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“El Hijo del Santo” comentó que le debe mucho a la lucha libre, pues fue hijo de un ídolo que marcó historia en el deporte mexicano: “Santo el Enmascarado de Plata”.
En un momento conmovedor, agradeció a cada uno de sus aficionados por seguirlo durante más de cuatro décadas.
“No tengo más palabras más que gracias, le doy gracias a Dios por esta oportunidad de sentir el cariño de cada uno de ustedes y gracias a la lucha libre por todo lo que me ha dado, un reportero me preguntaba si la lucha libre me debía algo a mí o yo algo a la lucha libre y le dije que yo pienso que el Hijo del Santo le debe más a la lucha libre porque me dio a un padre ejemplar que fue el Santo Enmascarado de Plata, un ídolo como papá y me ha dado la oportunidad de tener el cariño de mis aficionados”, agregó.
Fue en una barda de 35 metros, en la calle Italia de la colonia La Moderna, donde un grupo de artistas urbanos conocidos como Sancrook y Vázquez Pablito, encabezados por el Instituto de la Juventud, plasmaron con su arte una leyenda mexicana que fue develada la tarde de este sábado.