León, Gto.- “Está en ceros su bomba caballero, ¿puedo comenzar?” Son las palabras que utiliza Analilia Rodríguez Atilano, todos los días desde las 7 de la mañana en su espacio de trabajo; una gasolinera sobre el bulevar Adolfo López Mateos en la ciudad de León, desde hace 10 años.

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“Me siento muy bendecida, porque este trabajo es muy bendecido, gracias a Dios aquí llevas siempre dinero a tu casa y no te falta, Dios te va proveyendo conforme a su voluntad y solo él sabe lo que ocupamos, nosotros vivimos de propinas y pues nosotros tratamos de ganarnos la propina, no de merecerla, sino de ganarla”, comentó.

Ser despachadora de gasolina no fue una selección sencilla para Analilia, sin embargo por la necesidad de ser un apoyo para su esposo, decidió empezar a recibir autos y atenderlos todos los días desde hace 12 años que practica el oficio.

Lo que más le gusta a Analilia Rodríguez de su trabajo, es el poder convivir con la gente, el platicar con todo tipo de personas y de distintas clases sociales, señaló que siempre es importante dar un buen servicio y apreciar su trabajo, que dijo es honrado y de gran orgullo.

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Durante su estancia laboral mencionó que no ha sido sencillo el tener que estar en dos trabajos a la vez, pues después de su turno, su trabajo en casa la espera, “haciendo la comida, lavando la ropa, atendiendo a la familia”, entre otras actividades.

“Gracias a Dios a este trabajo y al de mi esposo, los dos unidos hemos sacado nuestros hijos adelante, tengo una hija que es enfermera y tengo un hijo que está estudiando para ingeniero en sistemas” mencionó.

En un futuro, Analilia Rodríguez desea seguir trabajando para que a sus hijos no les falte nada y al contrario ellos tengan otro tipo de oportunidades en la vida.