León, Gto.- Manuel Moreno Ortiz, camina desde la colonia Cristo Rey en la ciudad de León, su única misión es llegar a la virgen de San Juan, postrarse ante ella y decirle “Gracias madre mía”.
“Voy caminando a San Juan desde que conocí a la virgencita cada año, voy a verla pero yo pido limosnita para poder llegar. Voy por la fe que le tengo porque es la reina del cielo y la reina de la paz”, expresó el sanjuanero.
El recorrido del camino de la fe como muchos lo llaman es una analogía de la vida, unos trayectos son parejos, otros llenos de tierra y piedra que al pisarlas se siente como se clava y produce cierto dolor, incluso hay sendas despobladas y oscuras como iluminadas y llenas de comerciantes que ofrecen cena, comida, venta de lámparas, bebidas y demás.
También están los buenos samaritanos que regalan naranja, café, té, neumelubrinas, paracetamol, tortas, panes y aguas como manda o por agradecimiento.
A Manuel lo mueve la fe y su amor a la virgen pero también el deseo que su familia siempre se encuentre bien, el caminar e ir reflexionando en su trayecto lo agotan, su cuerpo se cansa, incluso llega a descansar en ciertos tramos pero su meta es nunca rendirse así es la vida.
Mientras el señor platica cómo es el camino que recorre, un nudo en la garganta se presenta al recordar que todo sacrificio vale la pena cuando está frente a la virgen, “hasta el dolor se quita”, dice.
“Quién no ha caminado no sabe de amor, fe y sacrificio, quien no ha caminado no sabe de lo que habla y jamás le tomará el valor”, manifiesta porque esperó a recostarse en un lugar seguro que fue junto al Estadio León donde está custodiado por Policía Vial y Municipal debido a que se lleva La Feria Estatal de León.
Desde que sale de su casa lleva sus cobijas y su mochila pero también la estampita de santos y la imagen en bulto de la Virgen de San Juan para que lo proteja de todo peligro, no lleva música, sino que lleva sus oraciones por dentro ahí donde se valoran.
El señor Manuel espera llegar primero a un reencuentro en el templo de Las Tres Cruces en agua del obispo, ahí pedirá por toda su familia y por todas las personas que conoce, luego seguirá su camino hasta llegar a la virgencita de San Juan.
DATOS:
Actualmente La Catedral Basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos es el segundo santuario mariano más visitado de México, después del de la Virgen de Guadalupe.
La Virgen de San Juan de los Lagos, Jalisco, es una pequeña imagen de 33 centímetros elaborada en Pátzcuaro, Michoacán, a mediados del siglo VXI.