León, Gto.- Una madre de familia, denunció el maltrato infantil que estaba sufriendo su hijo por parte de una maestra, quien no conforme con ejercer violencia contra el menor de 5 años, instaba a los demás niños a agredir al pequeño de nombre Freddy.
Esto ocurrió en una vivienda habilitada como club de tareas y donde se imparten clases de regularización, en la calle Neón esquina con Físicos en la colonia Valle de Señora.
Ángeles madre de Freddy, comentó que ella se dio cuenta del maltrato que sufría su hijo, apenas hace un par de semanas. Pero en las investigaciones que por su cuenta ha realizado, el niño sufría violencia por su maestra y compañeros desde el mes de Julio.
Freddy Alberto tiene 5 años de edad y sufre retraso global del desarrollo. Su mamá lo inscribió en el club mencionado, para que empezará a socializar y a relacionarse con otros niños, por lo que lo inscribió en el lugar.
"Antes ahí era una guardería y yo lleve a mi niño desde los ocho meses de edad, pero luego la clausuraron porque no tenía los permisos correspondientes y fue que abrieron un club de tareas. Cuando lleve de nuevo a mi niño, le dije a la maestra, que si se portaba mal, gritaba o lloraba me avisara y yo iba a recogerlo y eso me da coraje, que yo le haya pedido que me avisara cualquier situación con mi hijo y no lo haya hecho, que ella haya tomado acciones por su cuenta y lo haya maltratado física y verbalmente, porque lo amenazaba".
Ángeles comenta que el lugar es atendido por Erika Jazmín, de quien sabían era maestra, pero ahora se dio cuenta de que no cuenta con la preparación académica y con un título. La otra persona que labora en el sitio es Luz Rayito, quien es la encargada.
"Ella maltrataba a mi niño y después formaba a los otros niños para que también lo agredieran, le daban bofetadas y coscorrones y a ellos también les decía que no le dijeran nada a sus mamás. Yo me he dado cuenta de ello, en estos días que he estado investigando", dijo la madre de Freddy.
La señora comentó que varios padres de familia se han unido a su causa y le han brindado el apoyo, pues al parecer al menos otros tres niños también han sido víctimas de las encargadas del lugar.
Otra cosa a la que Ángeles le molestó fue que, en este tiempo, varias madres de familia se dieron cuenta de la agresión que sufría su hijo y nunca le dijeron nada, por lo que descalifica su empatía.
"Hay mamás que se dieron cuenta y lo único que hicieron, fue sacar a sus niños, ya no los llevaron, pero a mí no me dijeron nada".
En el lugar se ofrece la atención de dos de la tarde a seis. Anteriormente iban entre 35 y 40 niños, pero actualmente solo acuden 10 al club de tareas.
"A mi niño le jalaban el pelo, le quitaban el pañal y así lo sentaban en la sillita, le daban nalgadas, coscorrones y bofetadas, le jalaban las orejas y se aprovechaban de que mi niño debido a su condición no sabe diferenciar si están jugando con él o lo están agrediendo", relató Ángeles.
Lamentablemente, acudió a presentar una denuncia en Derechos Humanos, pero ahí le dijeron que no podían hacer nada, ya que se trataba de un lugar privado y no público.
Fue al DIF y ahí le brindaron apoyo psicológico para el niño y la canalizaron a la oficina de mediación en San Juan de Dios, para que buscara una conciliación con las encargadas del club de tareas.
Acudió a la Secretaría de Educación pero en este sitio, le comentaron que el lugar no estaba registrado como centro educativo por lo que no podían actuar.
En la Fiscalía General del Estado, catalogaron su caso como lesiones no graves y al no ser un caso penal, le propusieron mediar a través de Justicia Alternativa.
Ángeles, precisa que no quiere dinero, porque el daño que le han causado a su hijo nada lo puede reparar pero sí exigen justicia para que las personas señaladas sean sancionadas conforme a la ley. Ángeles busca que, ningún niño sea maltratado ni física ni mentalmente.
A través de redes sociales ella denunció los hechos. Y varias madres de familia se le han unido. Al menos otras cuatro personas le han confirmado que sus hijos también fueron agredidos en el lugar.