León, Gto.- Decidió dejar su trabajo “godín”, para dedicarse a lo que verdaderamente lo hace feliz, ser: Drag Queen. Como todos los que se dedican a esto, debajo del maquillaje, pestañas y lentejuelas hay una historia que contar.
Su nombre real es José Eduardo, sus familiares lo llaman Lalo. Aún vive con sus padres en el segundo piso de su hogar, encontró el lugar perfecto para crear su personaje y estar cerca de los suyos. Pelucas, vestidos, zapatillas, lentejuelas, maquillajes, una mesa, un espejo, una cama y una pantalla, es el espacio que a Lalo le permite convertirse en Taorina Sank.
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UN DÍA NORMAL
Un día normal en la vida de Lalo, es levantarse a medio día. Lunes, martes y miércoles son sus días de descanso. Sale a trabajar de jueves a domingo, su desayuno su mamá se lo sube a su cuarto a las 12:00 pm, como toda madre nunca le falla.
PRIMERO ELEGIR VESTUARIO
En entrevista para Organización Editorial Mexicana, compartió que lleva tres años como Drag Queen de casa, en un conocido antro, por lo que. Para aguantar el ritmo, trata de relajarse lo más que puede, sabe que se desvela 4 días de la semana y baila más de 4 horas por día para lo que necesita mucha energía.
A las 4:00 pm, comienza a ver que se va poner, desde la peluca, vestuario y el maquillaje es lo primordial. El vestuario depende de la temática, se inspira en alguien que admire por ejemplo es muy fan de Lady Gaga. El siguiente paso es peinar su peluca, señaló que se tarda mucho en escoger el calzado, pues debe usar algo cómodo y adecuado al look del día.
DE 2 A 3 HORAS
Sus tiempos ya los tiene calculados a las 5:00 se baña, comentó que a las 6 se debe de sentar a maquillarse y no estar a las carrera con su transformación.
Uno de los puntos más importantes de las Drags es el maquillaje, a ella su hermana menor la enseñó a maquillarse, lo básico. Luego conoció a más chicas del ambiente que la fueron apoyando con algunos trucos.
“Lo más importante a la hora del maquillaje es preparar la piel, como me maquilló cuatro veces a la semana, tengo que cuidar bastante mi piel”.
Asegura que ha aprendido a conocer bien el maquillaje, busca del que es bueno y no tan caro.
Tiene claro que es una carrera a largo plazo y se le tiene que invertir para brillar en la noche dura de 2 a tres horas en toda su producción.
SU VIDA ESTÁ LLENA DE COLOR
Explicó que el Drag, es un arte que viene desde el antiguo teatro kabuki “me considero una persona robusta gordita y a partir de que me vieron, empezaron a salir más personas así que no les importa el qué dirán de su peso, de su aspecto físico, ni mucho menos de tu tono de piel”.
Mientras su cara se llena de color comenta que hay que trabajar mucho emocionalmente en lo que uno mismo siente, de ahí todo lo demás será fácil.
“No solo los gays sufrimos, las mujeres, los hombres, todos necesitamos ser más respetuosos y positivos”.
EL ESCENARIO SU ESCAPARATE
Llegar al lugar en el que se encuentra Taorina Sank, más que dinero en vestuarios, maquillaje y pelucas, le ha costado valentía, llegó a recibir varias críticas, como que se veía fea, por su peso, pero asegura que cuando pisó el escenario todos se quedaron callados y le aplaudieron.
“En el antro encuentro todo tipo de historias. Tengo grabada a una chica que escribió para decirme que le salvé de una crisis, fue al antro al ver mi energía en el escenario, la hizo reaccionar que la vida es para vivirla y tratar de disfrutar al máximo”.
Desde hace tres años sus noches se llenaron de sueños cumplidos, dejó atrás el qué dirán, su peso, sus miedos y le dio la bienvenida a su felicidad traducida en pelucas, vestuarios, pestañas y glitter.
EL DATO
- Cuenta con 27 pelucas
- Tiene más de 40 vestuarios.
- Ha invertido hasta 10 mil pesos en un vestuario para una noche.