León, Gto.- Cascarones rellenos de confeti, harina o incluso de chocolate, forman parte de una bella tradición protagonizan que en León como en otras partes del planeta permanece vigente pese a la modernidad que invade cada vez más a las nuevas generaciones; aquí te contamos su historia y significado.
Los cascarones o huevos de pascua pintados y decorados a mano, viene del siglo XIII, ya que en aquella época durante Semana Santa estaba prohibido comerlos por tal motivo los decoraban y pasando la fecha se los comían a modo de celebración.
Otra costumbre era la conocida “cazas o búsquedas” de huevos de pascua en cuyo interior los ansiosos buscadores obtenían una grata sorpresa y carreras de huevos de pascua. Sin embargo con el tiempo el carnaval fue vinculado con costumbres anglosajonas como símbolo de la nueva vida y asociado a la primavera.
Anteriormente en esta ciudad zapatera, la gente que caminaba por las calles un domingo de carnaval (que antecede el inicio de la semana de cuaresma), era sorprendida al ser bañada con agua y se le rompía un cascarón relleno de confeti o harina, también autobuses públicos y coches eran víctimas de jóvenes que salían a las calles para festejar.
Con el problema de falta de agua en diversas partes del mundo, autoridades exhortaron a los ciudadanos a cuidar el líquido por tal motivo la tradición del domingo de carnaval se transformó y en diversos mercados o puestos ambulantes continúa la venta de cascaron pero ahora como intercambio.
Esto permitió a los vendedores de temporada desarrollar nuevas habilidades creativas para decorar los cascarones con figuras de moda, personajes televisivos, alusivos a equipo de fútbol y hasta generar sus propias creaciones con tal de que se sigan vendiendo.