León, Gto.- Pese a que los habitantes del municipio de León "son conscientes del cuidado del agua" el crecimiento de la ciudad" obliga a reutilizar cada vez más el vital líquido y no depender del proyecto detenido de la presa El Zapotillo.
De ahí la necesidad de que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) implemente un programa de saneamiento integral en donde participen la industria, los comercios y los servicios y no solo los ciudadanos, que desde hace varios años, pagan por este servicio.
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El presidente del Consejo directivo de Sapal, Jorge Ramírez Hernández afirmó que el ciclo del agua es un reto "porque la ciudad tiene un millón 700 mil habitantes y el doble de hectáreas urbanizadas que hace 20 años y sin embargo, los leoneses seguimos utilizando la misma cantidad de agua".
Las razones: "Los leoneses somos muy conscientes en el uso del agua. Nuestra dotación, es decir lo que usamos por día anda en 137 litros, cuando la media nacional está en 310. Usamos mucho menos de la mitad del agua que se usa en el promedio, en otras ciudades".
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El segundo factor, aseguró, es que "Sapal desde hace muchos años, con proyectos ambiciosos ha trabajado para ser más eficientes y hoy el sistema tiene una eficiencia física del 70 % cuando la media nacional anda en 50 %".
Para mejorar este aspecto, indicó que el organismo cuenta con proyectos como el de inteligencia artificial "en el cual queremos sumar puntos de eficiencia y llegar al 70 u 80 %, con procesos de automatización, de control de fugas y de manejo que nos permita utilizar mejor el agua potable".
Mencionó que para lograr la sostenibilidad del cielo del líquido se requiere de la combinación de aspectos económicos, ambientales y sociales.
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El ciclo que inicia con la extracción representa para Sapal obtener "más o menos tres metros cúbicos por segundo de los mantos y pozos, más o menos la misma cantidad que extraíamos al final de los años 90".
De ahí la necesidad de impulsar el saneamiento para mayor reuso. "No es un tema nuevo que nos hace falta el agua en León; hemos impulsado el proyecto El Zapotillo y aunque somos muy responsables en el uso del agua, el crecimiento de la ciudad ha sido tan grande y tan diverso que necesitamos fuentes alternativas".
Dijo que la planta de tratamiento de Sapal trata 88 metros cúbicos por segundo de aguas residuales; tiene 167 puntos conectados y una presa con lo que produce 90 millones de metros cúbicos de agua tratada al año, producto de 470 mil casas, industrias y comercios que están conectados a la red.
Sapal tiene además 17 plantas de tratamiento en las periferias y la desbaste.
Sin embargo, reconoció que "tratamos 53 millones de metros cúbicos al año pero sólo reusamos 23 millones, 80-90 % se va a temas agrícolas; entonces no le estamos dando la vuelta urbanamente a la ciudad".
"Estamos reusando 34.5 % de lo que podríamos reutilizar y el reto es usar y reusar cada vez más agua para colocarla al público urbano, a la industria y a los servicios".
Ramírez Hernández señaló que "tenemos el sueño de una ciudad sostenible, una ciudad con agua, en la que podamos tener un ciclo del servicio del agua completamente resuelto y que el agua no sea ningún tipo de restricción, sino un promotor del desarrollo de la ciudad".
