León, Gto.- Los nacimientos recrean la llegada de Jesús, celebración de cada 25 de diciembre, según la historia católica. En León existe una colección que es una de las más bonitas y cuenta con más de 110 piezas, desde miniaturas hasta de gran formato, de todas partes del mundo. El más raro es uno tallado en gis y otro, de mazapán.
Ricardo Ulises Torres Franco, encargado de la exposición de la Casa de los Nacimientos ubicada frente al Templo Expiatorio informó que hace 23 años inició la colección por iniciativa de la esposa del señor Roberto Plascencia para que los leoneses y turistas en esta época navideña pudieran conocer el arte que hay en todo el mundo así como de sus creadores.
“Al señor Roberto Plascencia desde siempre le encantaron los nacimientos y a los lugares donde le encantaba viajar encontraba nacimientos que le gustaba los compraba y empezó a tener su colección personal y quiso compartirla, tiene la casa y tiene la colección y dejó este legado”, manifestó Ricardo.
“Su familia nos permite ver esta obra de arte, hay material de barro, madera, chaquira, porcelana, patol, concha nácar, tradicionales de madera, cera, cerillos, plata, mazapán, hoja de maíz. El más antiguo es un niño Dios de cera del siglo XVII, está en un capelo y otro que es de patol, mientras que el material más raro es de mazapán con un pegamento y otro de gis tallado”, agregó.
CASA DEL NACIMIENTO
Caminar por la Casa de los Nacimientos es conocer parte de la historia y del arte, independientemente de la belleza, por ejemplo, hay un nacimiento de Turín y las piezas tienen movimiento.
Hay un zapatero clavando, la gallinita comiendo, una persona que se asoma por la ventana, la virgen, los animalitos y los reyes magos tienen movimiento. También hay otros efectos impresionantes, es decir se hace de día y de noche, de repente canta el gallo, llora el niño Dios, se oscurece, salen las estrellas, sale el sol, las estrellas de cada nacimiento tienen características únicas.
Ricardo Torres dijo que hay piezas modernas y de época, pero lo más impresionante es que cada nacimiento tiene su escenografía y atmósfera referente al lugar donde se compró y todos estos detalles fueron realizados por sus manos y pintados con el corazón.
En el año 2010 un artesano que llegó de Tonalá realizaba las figuras de nacimiento y a los visitantes les enseñaba a elaborarlas, luego las horneaba y se las podían llevar a caso, al año siguiente el señor artesano falleció y ese bonito recuerdo se quedó en algunos visitantes que continúan llegando a observar los nacimientos.
Para finalizar, Ricardo Torres dio a conocer que también hay piezas que han sido donadas como el de un nacimiento hecho de plastilina que un niño hizo y quedó encantado al ver la colección creo uno especialmente para que quedara en el lugar.
También artistas de renombre han regalado sus obras y cada una de ellas tiene una historia encantadora. Las puertas están abiertas en la calle Madero frente al templo Expiatorio en un horario de 10:00 horas a 18:45 horas. Los días 24 y 31 se cierra a las 2 de la tarde.