León, Gto.- En su lienzo original, la Virgen María no saca a nadie del infierno, pero detiene el alma para que no caiga en él y eso simboliza el pecador detenido por su mano.
La Basílica Catedral de León, entre sus cuatro columnas de mármol blanco italiano de una sola pieza, guarda un tesoro y es la pintura al óleo original que representa a la Virgen María. Patrona de la Santa Iglesia Catedral y Patrona de la Arquidiócesis de León.
En la imagen se puede observar a la Madre Santísima de La Luz con una túnica blanca y cae sobre su cabeza y sus hombros su manto de color azul. Si se observa más arriba, se encontrarán unos serafines que sostienen en el aire una corona imperial, misma que se puede observar arriba del cuadro y es impresionante.
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María sostiene en su brazo izquierdo al Niño Jesús, quien lleva en la mano derecha un corazón encendido, mientras que con la mano izquierda toma otro de un canasto lleno de corazones que le ofrece un ángel puesto de rodillas, siendo así una imagen de salvación.
Llega por azar y eligen a León
La Madre Santísima de la Luz llegó a la ciudad por una cuestión de azar. La pintura se hizo en Palermo, Sicilia, el padre Jesuita Juan Antonio Genovesi quería tener una imagen de la virgen para llevarla durante su evangelización en todos sus viajes.
Sin embargo, el padre le encargó la obra a un pintor, donde fue hecha con una media luna a los pies de la Virgen y su vestido era de color rojo. La pintura no fue del agrado del jesuita y pidió que se modificara.
Se cuenta que el padre le rogó a la virgen en la oración y fue entonces que una devota, vidente de la Virgen le solicitó cómo quería ser representada e invocada pero la ya se le había adelantado al padre Genovesi y fue así el origen de este lienzo.
Antes de fallecer el jesuita, pidió que este cuadro se replicará para poder mandarlo a diferentes iglesias de Europa, como en España, Venezuela y en la ciudad de California.
Esta imagen que llegó desde Sicilia, la donó el padre José María Genovesi a la ciudad de León para la iglesia que se acaba de edificar en un colegio de la compañía de Jesús.
La imagen se la pelearon varias iglesias y fue así que se hizo un sorteo y cayó en el hospicio de León pero al no estar de acuerdo hubo un segundo y tercero siendo favorecida la ciudad.
Desde entonces, la Madre Santísima de la Luz ha sido objeto de devoción. En 1849 el clero y el pueblo le juraron como patrona principal de la ciudad. Erigida la Diócesis de León fue proclamada patrona principal de la ciudad, lo cual fue confirmado por la Santa Sede el 19 de diciembre de 1851. Se dice, que desde entonces ha librado a León de las tempestades, rayos y sequías.
Mayo, es el mes de María, desde el primer obispo de León Diez de Sollano, se le rendía culto a la virgen.
Coronación pontificia
El clero y el pueblo de la Arquidiócesis de León deseaban que la Madre Santísima de la Luz fuera coronada, es por ello que si te fijas bien arriba del lienzo justamente al centro del altar hay dos ángeles sosteniendo la corona, esta fue colocada el 8 de octubre de 1902.
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